El Mesianismo

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2. LA AUTOCONCIENCIA DE JESÚS
2.1. EL “SECRETO MESIÁNICO”
En tiempos de Jesús existía una fuerte expectativa mesiánica como algo inminente. El contexto
era la confrontación entre el mundo romano y judío. Se trataba de una interpretación políticorevolucionaria que esperaba el advenimiento de un Mesías-rey, hijo de David y libertador de Israel (Cfr.
Mc 3, 22-30; 12, 35-37; 14, 61). Era, pues, unmovimiento político-religioso. Existía también un
mesianismo sacerdotal entre los esenios de Qumram, que esperaban al “Ungido de YHWH” como un
nuevo Aarón. Un movimiento con tintes apocalípticos y escatológicos. De esta mentalidad participaban
también los discípulos de Jesús, como se muestra en la escena de la petición de la madre de los Zebedeos,
en la discusión entre Pedro y Jesús camino deCesarea de Filipo .
En este contexto, nos preguntamos, ante todo, sobre la concepción mesiánica de Jesús. ¿Era
Jesús de Nazaret el Mesías esperado? ¿Dijo él alguna vez que lo era? Lo primero que llama la atención y
que consta manifiestamente en todas las fuentes es que Jesús no se definió a sí mismo públicamente como
Mesías. Que Jesús es el Mesías (el “Cristo”) es una proclamación de la Iglesia.Siempre aparece el labios
de otros, no de Jesús. Pero este hecho extraño a la vez nos da una clave para entender a Jesús. Si la
Iglesia primitiva lo proclamó como Mesías no lo hizo arbitrariamente, sino que nos pone en relación con
el mesianismo profundamente original de Jesús y su discontinuidad con las expectativas del momento.
Sobre todo en el evangelio de Marcos es posible señalar numerosasocasiones en que Jesús impone
silencio a los que quieren profesar su mesianismo (Cfr., Mc 1, 34 · 43s; 3, 12; 5, 42). Es lo que se conoce
con el nombre de “secreto mesiánico” o “silencio mesiánico”. De esta manera Jesús quiso proteger la
peculiaridad de su realidad mesiánica, sin someterla a la tergiversación de sus contemporáneos. Marcos
tomó como característica y estructura literaria particular de suevangelio este secreto mesiánico, pero lo
hizo por fidelidad a lo que el mismo Jesús había señalado. Analicemos algunos textos.
Mt 11, 2-6
El Bautista envía desde la cárcel a unos discípulos suyos a preguntar a Jesús, en términos
inequívocos, si él era el Mesías: “¿eres tú el que ha de venir?” Es decir, ¿eres tú el juez escatológico del
fin de los tiempos, con quien irrumpirá la ira divina queaniquilará a los enemigos de Israel, a los
pecadores y a los que no dan frutos?
La respuesta de Jesús sólo en apariencia es una evasiva. Es una respuesta clara para el Bautista y,
a la vez, sorprendente. Porque no se inscribe en la lógica del Bautista, sino que transforma completamente
su concepción mesiánica. Jesús apela a sus obras. No se trata de hacer declaraciones ni de polemizar, pero
no dejadudas sobre su concepción mesiánica. Él es el Mesías, pero su mesianismo es “otro”. No trae el
castigo y la violencia, sino la misericordia y el perdón. Una inesperada bienaventuranza se incluye al final
de la respuesta. Jesucristo es, ciertamente, “el que tiene que venir”, pero realizará el juicio definitivo de
Dios de otra manera. La índole arcaica del relato manifestado en la expresión “el quetiene que venir”,
junto a la discontinuidad con la mentalidad de la época, confirman la historicidad del relato.
Mc 8,27-30
“¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?”. Pedro confiesa el mesianismo de Jesús, pero
éste impone “enérgicamente” silencio al respecto. ¿Por qué?. La respuesta nos la da inmediatamente el
texto. El Mesías en quien Pedro piensa, es un Mesías triunfante. Sin embargo,Jesús, comienza a hablarles
inmediatamente del sufrimiento y la muerte del Mesías. Ha ocurrido ya la muerte del Bautista. Jesús
comienza a entrever su destino trágico. Esta enseñanza, que le conducirá a entenderse a sí mismo en
semejanza del Siervo de Yahweh, no fue entendida ni aceptada por Pedro y los apóstoles. Estaba
totalmente alijada de sus expectativas mesiánicas y de sus ambiciones...