el miedo a la libertad capc3adtulo vi
CAPITULO 6
(Libertad y espontaneidad)
Hasta ahora este libro ha versado acerca de un aspecto
de la libertad: la impotencia y la inseguridad que sufre
el individuo aislado en la sociedad moderna, después de
haberse liberado de todos los vínculos que en un
tiempo otorgaban significado y seguridad a su vida.
Hemos visto que el individuono puede soportar esteaislamiento: como ser aislado, se halla extremadamente
desamparado en comparación con el mundo exterior,
que, por lo tanto, le inspira un miedo profundo. A causa
de su aislamiento, además, la unidad del mundo se ha
quebrado para él, y de este modo yo no tiene ningún
punto firme para su orientación. Por eso se siente
abrumado por la duda acerca de sí mismo, del
significado de la vida y, por fin, detodo principio
rectorde las acciones. Tanto el desamparo como la
duda paralizan la vida, y de este modo el hombre, para
vivir, trata de esquivar la libertad que ha logrado: la
libertad negativa. Se ve así arrastrado hacia nuevos
vínculos. Estos son diferentes de los vínculos primarios,
de los cuales, no obstante la dominación de las
autoridades o del grupo social, no se hallaba del todo
separado. Laevasión de la libertad no le restituye la
seguridad perdida, sino que únicamente lo ayuda a
olvidarse de que constituye una entidad separada.
de la intuición intelectual. Han insistido en la división de
la personalidad humana, suprimiendo la naturaleza y
conservando la razón. La consecuencia de esta
separación fue la de frustrar no solamente las
facultades emocionales del hombre, sino tambiénlas
intelectuales.
La razón, al transformarse en guardián de su prisionera,
la naturaleza, se volvió ella misma cautiva, frustrándose
de este modo ambos lados de la personalidad humana:
razón y emoción. Creemos quela realización del yo se
alcanza no solamente por el pensamiento, sino por la
personalidad total del hombre, por la expresión activa
de sus potencialidades emocionales e intelectuales.Éstas se hallan presentes en todos, pero se actualizan
sólo en la medida en que lleguen a expresarse. En otras
palabras, la libertad positiva consiste en la actividad
espontánea de la personalidad total integrada.
Enfrentamos aquí uno de los problemas más difíciles de
la psicología: el de la espontaneidad. Intentar una
discusión adecuada de esta cuestión requeriría otro
libro. Sin embargo, sobre labase de lo que se ha dicho
hasta ahora es posible llegar, por vía de contrastes, a
comprender la esencia de la actividad espontánea. Ésta
no es la actividad compulsiva, consecuencia del
aislamiento e impotencia del individuo; tampoco es la
actividad del autómata, que no representa sino la
adopción crítica denormas surgidas desde afuera. La
actividad espontánea es libre actividad del yo e implica,desde el punto de vista psicológico, el significado literal
inherente a la palabra latina sponte: el ejercicio de la
propia y libre voluntad. Al hablar de actividad no nos
referimosal "hacer algo", sino a aquel carácter creador
que puede hallarse tanto en las experiencias
emocionales, intelectuales y sensibles, como en el
ejercicio de la propia voluntad. Una de las premisas de
esta espontaneidadreside en la aceptación de la
personalidad total y en la eliminación de la distancia
entre naturaleza y razón; porque la actividad
espontánea tan sólo es posible si el hombre no reprime
partes esenciales de su yo, si llega a ser transparente
para sí mismo y si las distintas esferas de la vida han
alcanzado una integración fundamental.
Halla una nueva y frágil seguridad a expensas del
sacrificio de laintegridad de su yo individual. Prefiere
perder el yo porque no puede soportar su soledad. Así,
la libertad —como libertad negativa— conduce hacia
nuevas cadenas. ¿Podría afirmarse que nuestro análisis
se presta a la conclusión de la inevitabilidad del ciclo
que conduce de la libertad hacia nuevas formas de
dependencia? ¿Es que la libertad de los vínculos
primarios arroja al individuo en tal...
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