El miedo a la soledad

El miedo a la soledad
Hace unos años atrás conocí una persona muy especial en mi vida, de esas que llegan de manera fugaz. De esas que llegan sin esperarle y así mismo salen de tu vida. Pero que sabes que llegaron por un propósito desconocido y que por ese mismo motivo partieron. Esa persona que podría describir como un “desconocido” estuvo más cerca de mi alma de lo que cualquier otra personaha estado en mi vida. Y no hablo de un romance, no hablo de una amistad, ese encuentro fue mucho más que eso, aunque aún no he logrado descifrarle. De hecho desistí de buscarle el significado y simplemente accedí a aceptar lo que la vida me estaba ofreciendo en aquel momento. Esa persona hace mucho tiempo siguió su rumbo, probablemente continúa aquel camino del cual él ya había recorrido una largaparte, y que me recordó que yo había perdido.
Aquel “desconocido” en una ocasión me pidió hacer un ejercicio de reflexión. Este es el comienzo de aquel escrito, que realmente nunca supe si leyó pero que cumplió su único propósito. “Bien, me pediste que intentara hacer una mirada interior. Que intentara desnudarme sin temor a escucharme a mí misma, sin temor a leer mis propias palabras. Entiendoque sin temor a reconocerme, a descubrir quién soy en realidad, como pienso, como siento, como ansío, como sueño, como me escondo de mí misma…”
           
Esas líneas dieron inicio a un proceso muy significativo. Ocurrió en el momento justo y me hizo comprender muchas cosas. El otro día me re-encontré con aquel escrito y observé como en él hablaba una y otra vez de la soledad. Más que de lasoledad en sí misma, de ese miedo que le tenemos a la soledad. Hoy sentí la necesidad de retomar aquel escrito y de reflexionar junto a ustedes sobre aquella “reflexión” (y que valga la redundancia).
“La soledad, quizás mi mayor temor, un poco irónico temerle a algo que siempre he sentido. Toda mi vida he tenido la sensación de no pertenecer, de no encajar en este lugar. Muchas veces me hecuestionado mi lugar de origen, me he cuestionado mi existencia, mi verdadero ser, mi esencia… La búsqueda ha sido intensa y extensa, he explorado de todo, intentando llenar ese vacío que nada, ni nadie ha podido llenar. Hoy me pregunto si el camino que he seguido ha sido erróneo. Quizás me perdí en un momento dado, desvié mi atención hacia cosas superficiales, hermosas, pero superficiales…”
           ¿Por qué nos sentimos tan solos estando rodeados de tanta gente? Lo que veo, y hablo de mi propia experiencia, es que esa soledad radica en nosotros mismos. Esa soledad viene de esa sensación de vacío. De esa sensación de no saber realmente “quien eres”, “como eres” y sobre todo, de no saber hacia dónde te diriges. Intentando encontrarle respuestas a todas esas dudas nos refugiamos en muchascosas. En la religión, en la filosofía, en la literatura, en el alcohol, en el cigarrillo, en relaciones infructuosas, solo por nombrar algunas.
Mencionaba en aquel escrito que “ni siquiera el amor nos puede llenar cuando estamos tan perdidos, cuando no nos encontramos dentro de nosotros mismos. Quizás nos equivocamos al pensar que ese otro nos dará lo que buscamos, sin detenernos a pensar que esanecesidad es mucho más. Es una necesidad de más que simples caricias, que tiernos besos, que palabras de aliento, de sentirte deseado y desear, de tener buen sexo. Es más, mucho más”.
Muchas veces pensamos que esa soledad que sentimos se debe a la ausencia de “otra” persona en nuestras vidas. A esa necesidad de tener pareja. Nos equivocamos grandemente al pensar que esa otra persona nos llenará esevacío y que al lado de esa persona hallaremos todas nuestras respuestas. No es hasta que salimos de esas relaciones que entendemos que realmente no sucede de esa manera. Simplemente estamos ocupados en otras cosas, demasiado ocupados en el otro, en lo que nos hace sentir. Hasta cierto punto es más conveniente ya que ese proceso de búsqueda resulta doloroso. ¿Pero qué sucede cuando te das cuenta...