El Minotauro en su laberinto

El Minotauro en su laberinto
Octavio Guerra



El mexicano moderno


Cuánto ha que el alpha de cualquier omega era el hombre, el que no se raja, el que domina en casa. Y es que admitamos unhecho que no nos puede pasar por alto: La Guarra tenía lavando platos a nuestro supermacho. Tan macho –tan adelantado a su tiempo- que quizá, algún fortuito hado, quizá alguna mano maliciosa entrelos altos estratos que se movía susodicho sirviente, no sólo sometido por la Guarra, sino por otros más que requerían, puntualmente, sin mácula alguna y con prioritaria premura, un destello alborde de su baja existencia. Y lengua le sobró, incluso para soltar, dicho sea de paso, como no queriendo la cosa pero la cosa está latente dentro de pecho que sabe muy bien y a ciencia ciertalo cierto de la afirmación dentro de las humildes palabras del que sabe lo que debe de saber, digo que lengua le sobró, para recoger todo tipo de heces, hefes, como en la ya clásica Antigüedad sedecía, y pes, de cualquier bendefector. El asunto no es pasar del alpha al beta, o al gama, o a donde nos lleven las consideraciones del pasado que deberían ser más un exempla más de nuestomodus vivendi antes que de nuestro modus operandi o modus morendi, ya sin tanto bagae y maquillaje resulta tan caro. Y el apreciado lector apreciará que el precio del maquillaje hoy día es tanaccesorio, o más, que el maquillaje mismo, porque, digámoslo con franqueza, es más barato pegarse billetes directo en la cara que comprar maquillaje, porque la estética no lo es todo, es mostrarque, la mente no es lo único que hay que cultivar; hay que cultivar jitomate, y maíz, ¿usted, misterioso e implacable lector, amigo o enemigo o ninguna de las anteriores sino más bien apacible ypaciente lector, no considera que el jitomate, base para la cátsup, o kétchup, como los entendidos de mundo le llaman, es el perfecto maquillaje para una buena hamburguesa Made in Mexicou?