EL MINUTO IMPREDECIBLE

El minuto impredecible
Historia de vida de una discapacitada
Rosa María VallesRuiz
No es ninguna locura querer vivir, y oír en el fondo del abismo un leve soplo que murmura que nos espera, como un sol impensable, la felicidad
Boris Cyrulnik
El murmullo de los fantasmas
IntroducciónA la historia oral los antropólogos la han tratado siempre como “de casa”. La relevancia de los testimonios ytradiciones orales estuvo siempre vinculada directamente a sus sujetos de estudio: grupos humanos no occidentales sin sistema de escritura establecida, a quienes incluso se les llegó a calificar como pueblos primitivos o salvajes. Los antropólogos utilizaron, además de las fuentes escritas, la riqueza de los testimonios. La conversación con personas fuera del esquema dominante del hegemónicohombre blanco, fue arrojando datos, situaciones, recuerdos que constituyeron el inicio de lo que después se conocería como memoria colectiva, instalada por derecho propio en la vertiente de la microhistoria.
La historia oral reivindicó el valor de lo dicho pero también la relevancia de lo no dicho, los silencios cortos o prolongados, el énfasis en anécdotas en las cuales el entrevistado desempeñabaun papel central. Se abrió paso la prefiguración de lo que después sería una marca indiscutible del trabajo antropológico; la reconstrucción de fragmentos o epopeyas de sociedades campesinas, indígenas, obreras, urbanas y semiurbanas en distintos puntos del planeta. El recurso de emplear información oral se extendió a diversas disciplinas como la sociología, la sicología y recientemente lacomunicación aunque en ésta ya se usaba –usa- con fines de divulgación los relatos o historias de vida sobre todo de personajes de la cúpula del poder económico, cultural, deportivo, etc.
La escuela norteamericana de la historia oral puso énfasis en divulgar las grandes vidas de personajes. En América Latina se siguió ese camino y se produjeron relatos cercanos al nivel biográfico. Destacaba, adiferencia de los trabajos antropológicos, que los sujetos elegidos pertenecían por lo general a una clase privilegiada, se trataba de historias de sujetos de excepción.
En la década de los sesenta del siglo XX apareció el trabajo de Oscar Lewis, Los hijos de Sánchez, que relata las vicisitudes de una familia común del barrio de Tepito, en la ciudad de México.
¿Es posible encarnar en un sujeto lacomplejidad de una problemática que competa a millares, incluso millones de personas? ¿Es la voz de una sola persona la expresión magnificada de un problema? ¿Es útil el registro de una historia de vida para la historia? ¿Por qué?
La historia oral le aporta a la historia la materialización de una experiencia, de un testimonio, de un relato, en definitiva, de una mirada. Pero una mirada capaz decontar, desde lo secuencial de lo particular, los cambios colectivos, las condiciones socioculturales de una época, las relaciones entre diferentes sectores de clase, las conductas de los géneros, los comportamientos de las edades, las expectativas de futuro, los perfiles de linaje en diferentes épocas, lugares, circunstancias… El fenómeno social de la historia de vida permite que exista y circule,por entre los sentidos de una colectividad y una época (Marinas-Santamarina: 1993).
En cuanto a las técnicas de investigación, el propio Lewis, al hablar sobre su célebre obra, expresaba:
No utilicé ninguna técnica secreta, ni drogas especiales, ni diván psicoanalítico alguno. Las herramientas más útiles del antropólogo son la simpatía y la solidaridad con la gente a la cual estudia… Llegué ainteresarme profundamente en sus problemas y con frecuencia sentí como si tuviera dos familias a quien atender: la familia Sánchez y la mía propia. He estado centenares de horas con miembros de la familia; he comido en sus casas, he asistido a sus bailes y he convivido con ellos en sus festividades; los he acompañado adonde trabajan, me he reunido con sus parientes y amigos y he asistido con ellos...