El Misterio De La Agenda.

Páginas: 80 (19926 palabras) Publicado: 11 de diciembre de 2012
El Misterio de la Agenda
HÉLÉNE MONTARDRE

Copyright Estación Mandioca de ediciones s.a

Élodie, yaMathilde. A Elsa, y a Paulina, Erna, Carolina, Leí/, Fio, Clara, Constanza, y Lorenzo, Brunq... A todas aquellas y a todos aquellos que dejaron su huella en una agenda. •

Descubrimiento
T
odo empezó el jueves 24 de febrero. Bruchet había faltado y, como después teníamos clase de historia,no podíamos irnos del colegio. Algunos aprovecharon para terminar tareas pendientes en el aula. Yo no tenía muchas ganas. Dije que tenía que preparar una exposición oral para la clase de Geografía ya que, en ese caso,uno tiene derecho a ir a la biblioteca. Y funcionó. Bruchet es el profe de Matemática. Aquel día debía tener un problema grave, porque no suele faltar. Por eso estábamos un pocodescolocados y, la verdad, es que nadie tenía ganas de pasar una hora trabajando; ni con Matemática ni con ninguna otra cosa. Ese momento de libertad imprevista que nos caía encima tenía un perfume a vacaciones que había que aprovechar antes de que se evaporara. Un lugar que me gusta mucho en la biblioteca es la sala dedicada a las revistas. Está al final de la sala principal. Hay que tomar un pasillomuy corto para llegar hasta ahí, y eso ya alcanza para aislarla del resto. Tiene grandes ventanas que dan al patio, algunos sillones alrededor de una mesa baja, dos escritorios con sus sillas y revistas, por supuesto, clasificadas por temas y dispuestas sobre exhibidores y adentro de casilleros* Aquí uno no tiene la impresión de estar en el colegio, sino más bien en un living; quizás a causa dela mesa baja sobre la cual suele haber dos o tres revistas desparramadas. Había dejado mis cosas en la sala principal, había agarrado un libro de Geografía al azar y había empezado a hojearlo sin prestarle atención. Me aburría de lo lindo y tenía la impresión de que esa hora no se iba a terminar jamás. Casi empezaba a extrañar a Bruchet.

1

Para ocupar el tiempo, me levanté, agarré unacarpeta y una birome, y me fui con indolencia hacia la sala de las revistas, con la excusa de que tenía que investigar sobre un tema. Crucé el pasillo y de inmediato tuve la impresión de estar en otra parte. El sol iluminaba el suelo y la sala estaba vacía. Yo era el único ocupante del lugar y tuve la impresión de que ese sitio había sido creado únicamente para mí. Avancé algunos pasos. Es curioso cómohoy me acuerdo de ese instante, un poco como si se tratara de una película cuyas imágenes se hubieran grabado en mi cerebro. Pero no era una película, solo era yo, Jeremías, doce años casi trece, alumno de quinto B del colegio Albert Camus 1 y, cuando vuelvo a pensar en ese momento, sin duda es a mía quien veo; es el ruido de mis pasos sobre el suelo el que escucho, y vuelvo a sentir el deliciososentimiento de soledad que experimenté entonces. Es tan raro estar solo en el colegio; estar solo y estar bien.

Estaba apoyada sobre la mesa. Al principio, creí que se trataba de un libro y pensé: "Uy, un libro en la sala de revistas, qué raro, qué..." Pero enseguida entendí que no se trataba de un libro. Era una agenda. Una agenda como las que tenemos todos. Uno las compra a principio de añodiciéndose que es para marcar las lecciones y los deberes. En la práctica, se llenan con otra cosa: las fotos que uno les pega, los mensajes o los dibujos que unos y otros le garabatean, nuestros humores y nuestros enojos, nuestras ganas de reír... La agenda era gruesa. Muy gruesa. Su propietario o propietaria debía de haberle agregado un montón de cosas. Estaba forrada con un papel verde oscuroresaltado por un ribete dorado muy fino que rodeaba la tapa a un centímetro del borde, más o menos. Elegante. Era lo único que había sobre la mesa, un poco en diagonal, como si ese fuera su lugar. ¡Lo cual era imposible, por supuesto! Nadie deja su agenda por ahí. Me acerqué, extendíla mano. Di una mirada rápida a mi alrededor: estaba solo. ¡Mejor así! ¡Me habría sentido muy incómodo si me...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Evaluacion El Misterio De La Agenda De Hellen Montarde
  • agenda
  • Agenda
  • agenda
  • Agenda
  • agenda
  • Agenda
  • Agenda

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS