El Misterioso Cuncan

EL MISTERIOSO CUN-CAN



Nada puede ser tan terrible que vivir la angustia en soledad, cuando aquel día el amigo de siempre dejó su último latido en mis brazos, yo era muy joven entonces y él se había convertido en mi leal amigo creo que éramos capaces de comunicarnos con una simple mirada, era mi alma gemela; en los días de tormenta en aquellos parajes solitarios, cuando la copiosa lluviabañaba mi rostro sin compasión, él estaba a mi lado. Aquel sábado que decidimos correr los caminos polvorientos él me llevó la delantera; iba mostrándome el camino correcto para evitar caer al abismo, entre aquella inmensidad a lo lejos se levantaba el Cun- Can era un peñasco al final de la meseta, todos los lugareños decían que no se podía transitar esa zona, era tierra de gentiles, de aquellosduendes en los que en la serranía todos creen, yo no era la excepción, pero a pesar de ello nuestra meta era conquistar aquel terreno, todos hablaban de la cantidad de huesos que había en ese lugar , y con ellos también algunos fragmentos de cerámica muy antigua.

Era muy tarde para arrepentirse, la empresa tenia que seguir adelante , aventurero y yo teníamos que descubrir algo más que simpleshuesos, tal vez estaban enterrados los restos de algún gran señor de épocas pasadas, en fin, todo era cuestión de llegar y enfrentar el reto .

Al llegar al pie del peñasco notamos que el clima no era nuestro aliado esta vez, y porfiando a la suerte continuamos el camino, era un terreno muy difícil, los espinos invadían todo el lugar, y el terreno pedregoso cortaba como filosas navajas eldeteriorado par de zapatos que llevaba, al empezar a escalar notamos que por los costados la tierra estaba muy floja y se deslizaba con un simple movimiento, entonces recordé que Don Hermógenes, el anciano amable, me había contado sobre los tapados , en tiempos remotos los indígenas escondían los tesoros del Inca enterrándolos y si alguien afortunado era elegido por los guardianes se lo entregabanmostrándoles el lugar con tierra floja, esa idea me llenó el corazón de codicia y deseaba con todo mi ser encontrar ese tesoro.

Ya iba haciéndose de noche y los relámpagos anunciaban una fuerte tormenta, Aventurero y yo seguíamos escavando, habíamos olvidado todo , en mi mente solo decía Cuncan dame tu tesoro y seré feliz. De pronto sentí que una laja bastante grande estaba debajo, quise quitarlapero ésta se hundió y con ella mi amigo y yo caímos casi dos metros debajo, observé y me di cuenta que estábamos en un pozo poco profundo , no había sido construido para sacar agua, sino para esconder algo, era como una pequeña galería, apenas se veía y yo no podía contener la emoción, ¿sería una tumba antigua? me preguntaba , con el débil reflejo de la poca luz que había yo seguía avanzando en elinterior , de pronto parecía que era todo, no había nada , empecé a palpar sus paredes y en una de ellas encontré otra laja, y en el piso pude notar otra, en ese momento tuve mucho miedo y no pude contenerme, sólo pensé en salir , fue muy difícil el ascenso pero al fin Aventurero y yo estábamos camino a casa nuevamente, al llegar mamacha Yraida se enojó al vernos tan sucios, pero la idea devolver no me dejó pegar las pestañas, no podía esperar más y al primer rayo del sol corrí de regreso a mi hallazgo , Aventurero iba con migo , al llegar fui directo al cerro seguí mis propias huellas y llegamos al lugar preciso, sin dificultad saltamos al pozo, y pude ver el verdadero tama ñ o del lugar era como un sótano, y pronto busqué la laja de la pared y la ubiqué limpi é los contornos, yquise retirarla, sería la fuerza de mis pies en el suelo lo que hizo que la otra piedra del piso se aflojara y me mostrara lo que mis ojos no podían creer. Lo había encontrado , vi una especie de grada muy rustica que me llevó a otro piso debajo del que estaba, Aventurero entró con migo él no temía nada, era un lugar mas pequeño pero estaba lleno de vasijas intactas, supuse que era una tumba...