El mito de la cultura
Catedrático | Arturo Mallma C. |
Alumno | Fran O. R. |
El Mito de la Cultura
Gustavo Bueno
La Cultura selecta es el opio del pueblo democrático
Lasuperioridad espera que el villano olvidara no sólo las miserias del mundo más prosaico de l trabajo, sino también el espíritu de la frívola diversión o el de la disciplina, la superioridad esperaque la Casa de la Cultura sea para el villano la antesala del Reino universal de la Gracia, fuera de él, el villano sería un desgraciado. La liturgia para alcanzar ese estado de gracia, además unaestrechísima vinculación con la liturgia religiosa, el altar es ahora el escenario: la cultura selecta de nuestra época es sobre todo una cultura de escenario. En el escenario los actoresdesempeñan el papel de sacerdotes ante el público de los nuevos tiempos.
Lo que afirma el autor, rotundamente es que el valor intrínseco de esa cultura selecta es prácticamente nulo y que el atletismovocal de un divo de ópera no tiene más importancia que el atletismo muscular de un héroe de halterofilia (levantamiento olímpico de pesas)
La elite pretende mantener su ensueño de minoría despierta¿Por qué la liturgia del escenario hereda de la liturgia del alatar, no habría de interpretarse mejor con el mismo concepto de opio del pueblo que con la idea de un disfrute o fruición vital ocultural? El opio del pueblo es el vulgo o masa, es todo hombre que se encuentran satisfecho de lo que es por el mero hecho de pertenecer a su grupo y es mediante la participación en esas culturascircunscritas por grupos determinantes y ni por otros, por lo que la elite o la plebe alcanzan la conciencia de la “realización de su plenitud vital, de su libertad”
La elite se administra así misma dosisdefinidas de cultura operística, de la cultura literaria, de cultura vanguardista para mantener su ensueño de minoría despierta, elegida, consciente; la plebe se administra de rebeldía suprema,...
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