El mito de los origenes. Chiaramonte.

Chiaramonte

El mito de los orígenes en la historiografía latinoamericana.
Mi propósito en este trabajo es intentar una revisión historiográfica de algunas de las principales dificultades de ese tipo que ejercen todavía su influjo sobre nuestro trabajo y sugerir alternativas para un mejor enfoque del tema en relación a la indagación de las raíces de las actuales naciones.

Una discusiónde enfoques.
Un punto de vista es que los proyectos de nuevos estados nacionales que se difundieron con la independencia implicaban la existencia previa de una comunidad con personalidad nacional. Esto en el caso rioplatense resulta falso. El afán por afirmar los débiles estados surgidos del derrumbe ibérico, fomentando la conciencia de una nacionalidad distinta; generalizada suposición de quela independencia fue resultado de la necesidad de autonomía de nacionalidades ya formadas o por otra parte, el criterio de suponer que la independencia habría derivado de la emergencia política de una burguesía capitalista en la medida en que la formación de la nación moderna suele ser atribuida al ascenso de esa clase.

Lo español americano y las tres formas de identidad política rioplatensehacia el tiempo de la independencia.
Los supuestos tendieron a impedirnos un adecuado registro de la indefinición en que se encontraba el sentimiento colectivo en los días siguientes a la independencia. Esto lleva al anacronismo de enfocar las manifestaciones de diferencia u oposición de los americanos con respecto a los europeos de manera que resulten convertidos en rasgos nacionalistas. Las trestendencias hacia la conformación de una identidad política eran: la hispanoamericana, prolongación del sentimiento de español americano. La provincial, asentada en el sentimiento lugareño y la rioplatense (luego Argentina) de más compleja delimitación. Su coexistencia refleja la ambigüedad en que se encontraba el sentimiento colectivo inmediatamente después de producida la independencia. Las formasde identidad eran varias y sin claro predominio de alguna aunque la americana fuera al comienzo la más frecuentemente invocada así, como luego del rápido declive de la identidad americana, serán las más fuertes las identidades provinciales.

El supuesto modelo europeo de formación de naciones, y la cuestión de la identidad.
En el supuesto de que las naciones modernas han sido fruto naturalde una larga formación de la identidad nacional.
Línea evolutiva.
Este criterio fusiona dos problemas, el de las identidades étnicas y el de la génesis de la nación. Por otra parte, tiende a considerar la etnicidad como algo dado, algo que asume la función de lo natural. La tendencia a suponer que entre la formación de identidades colectivas y la emergencia de naciones modernas exista un vínculode causalidad. Los nacionalismos del XIX no son un desarrollo necesario de las identidades, elaboradas a veces desde la edad media. ( Si es innegable y tan vieja como la historia la existencia de grupos diferentes de hombres que se distinguen de otros grupos por una diversidad de criterios, no lo es, en cambio, que impliquen lo que en el siglo XIX consideraba como tener categoría de nación.La confusión del espíritu americano y el sentimiento nacional.
Lo más frecuente, leer cada alarde de sentimiento criollo, esto es, español americano, como una manifestación nacionalista. Es decir, no de un nacionalismo americano sino de un nacionalismo mexicano, colombiano, argentino etc, según sean los casos. En suma, convertir a las expresiones de identidad criolla en manifestaciones denacionalismo locales.


Identidad y nación
Suele enfocarse el tema sin problematizar el sustento social de la identidad que se juzga existente. Es decir, sin examinar si la identidad nacional que se cree reconocer en diversas manifestaciones de la actividad intelectual respondía a la real existencia de una nación.
De manera, que consideran que una distintiva identidad no es de modo alguno una...