El mito

DE CÓMO UN DÍA SE HIZO DE NOCHE- MITO AMERICANO-

En el origen, cuando el mundo apenas había sido estrenado, la Tierra era brillante como una naranja. Sí, casi como un sol, porque la noche no era cosa de humanos, sino propiedad exclusiva de los dioses.
Los hombres no sabían qué eran las constelaciones, ni el reflejo de la luna en el agua, ni el ocaso, ni el amanecer, y nunca, nunca, dormían.Tampoco conocían a los murciélagos con su piel de terciopelo, ni a los zorros cazadores, ni a los grillos violinistas. No habían escuchado jamás el canto de los pájaros ni el quiquiriquí del gallo que anuncia la mañana, porque los animales aún no existían.
En esa época remota gobernaba un dios llamado Cobra Grande, que vivía en el rincón más espeso y sombrío del Amazonas junto a su bella hijaKori.
Kori, que era muy inquieta y curiosa, amaba la oscuridad y conocía todos sus secretos. Podía recorrer la selva a ciegas sin sentir nada de miedo y trepar a las palmeras más altas para contemplar las estrellas.
Pero como nada es perfecto, aún siendo la hija de un dios, la joven fue creciendo y todo lo que le gustaba terminó por aburrirla un poco.
“El mundo no puede ser sólo esto” pensabaKori, “debe haber otras cosas distintas, otras personas y otros juegos”.
Por eso, un día, cansada de tanta sombra y soledad, decidió ver qué había al otro lado del Río Xingú. Entonces, esperó a que su padre se fuera a acostar y cuando estaba en lo más profundo del sueño subió a su canoa y cruzó las aguas.
La muchacha no podía creerlo, atrás quedaba la bruma y en la nueva orilla las chozas brillabancomo flores multicolores bajo el cielo dorado. Todo era claro. Resplandeciente.
El cacique de la aldea que se llamaba Kuben, fue el primero en encontrarla y quedó hechizado por su hermosura. Se enamoró perdidamente de Kori y la invitó a vivir con él.
La hija de Cobra Grande aceptó encantada, porque Kuben también le gustaba, pero algo pasó cuando el cacique quiso besarla.
-No, la gente puedevernos- dijo la muchacha apartándolo-. Debes esperar a que sea de noche.
-¿De noche? ¿Qué es “noche”?. Preguntó Kuben asombrado, porque ni siquiera conocía la palabra.
-¿No conoces la noche? ¡Ahh!, cómo explicarlo. Es el croar de las ranas escondidas entre las cañas, el resplandor de las lechuzas blancas en la negrura más absoluta, el parpadeo brillante de las luciérnagas y la oscuridad cayendocomo una capa que busca abrigarlo todo.
-Si me dices dónde se puede encontrar la noche, yo la conseguiré para tí- dijo el cacique que ahora, más que nunca, se moría por besarla.
-En lo más impenetrable de la selva, donde dejé a mi padre, allí existe la noche.
Kuben se reunió con sus guerreros y eligió a los tres mejores para que fueran en busca del preciado tesoro. Construyeron una balsaresistente, la cargaron de alimentos para el viaje y provistos de un buen mapa se internaron río adentro.
Anduvieron mucho tiempo hasta dar con el lugar, porque la niebla es traicionera y es difícil orientarse en ella. Cuando ya no pudieron avanzar se dieron cuenta de que habían llegado.
-¿Quién anda ahí?- preguntó Cobra Grande.
- Nos envía el joven Kuben en busca de...- contestaron los guerreros, sinpoder terminar la frase porque el dios los interrumpió.
-LA NOCHE- pronunció con voz de trueno.
Los hombres no necesitaron explicarle nada, Él ya lo sabía, por algo era un dios.
Cobra Grande extendió su mano y tomó una porción de noche, luego abrió una castaña y la encerró allí dentro sellando cuidadosamente con barro las dos mitades.
- Aquí la tienen, así deberán entregarla a mi hija. No laabran o todo se perderá, incluso ustedes.
Los guerreros emprendieron el regreso, pero no pudieron escapar a la trampa del dios, porque les pasó algo que nuca hasta entonces habían experimentado: el cansancio. Los ojos se les cerraban y no podían controlar sus bocas que se aflojaban presas de los bostezos. Entonces el más audaz propuso:
- Abramos apenas la castaña. ¿No saben lo que se dice...