el modernismo
En el libro deCarlos A. Loprete (La literatura modernista en la Argentina) se enumeran las principales interpretaciones críticas que se han hecho del modernismo. Federico de Onís le adjudica calidad de pasaje del siglo XIX al XX, pues al resolver la crisis de las letras y del espíritu hispánicos manifiesta un carácter amplio, y es claramente una resultante de un proceso total y profundo. Luis A. Sánchez, en cambio,lo restringe y lo reduce a lo literario: "reacciona contra el realismo, devuelve a la palabra su valor artístico; revela una sensibilidad aguda; es eminentemente esteticista, individual y egolátrico". Amado Alonso, desde una perspectiva estilística, consagra su carácter de arte combinatorio en tanto que para Sanín Cano "es una derivación del romanticismo... tentativa de rectificación, por lo quehace al excesivo dominio de la facultad imaginativa". Prescindiendo tal vez de su encuadre pero. teniendo muy presente su ámbito muy característico posterior a Darío, Pedro Henríquez Ureña lo describe así: "Este movimiento renovó íntegramente las formas de la prosa y de la poesía: vocabulario, giros, tipos de verso, estructura de los párrafos, temas, ornamentos. El verso tuvo desusada variedad,como nunca la había conocido antes, se emplearon todas las formas existentes, se crearon formas nuevas y se llegó hasta el verso libre a la manera de Whitman y el verso fluctuante a la manera de la poesía española en los siglos XII y XIII. La prosa perdió sus formas rígidas de narración seme-jocosa o de oratoria solemne con párrafos largos; adquirió brevedad y soltura". En nuestra opinión, este puntode vista es ampliamente descriptivo y agota el aspecto filológico-lingüístico del modernismo y, aunque excluya la inserción total en la realidad histórica, permite comprender lo que se ha propuesto y ha sido este intento tan profundo de renovación. Guillermo Díaz-Plaja incluye a la generación del 98 española en la experiencia, lo cual se justifica en la medida en que el modernismo implica unacrítica a lo español, considerado por otra parte como algo irrenunciable. Digamos por nuestra parte que esta crítica se realiza como es tradicional en la cultura de lengua española, especialmente americana, y en nuestro país a partir de Echeverría; es decir, recurriendo a lo francés que se siente como un modelo superior y excelso en el cual se bebe toda la posibilidad de flexibilización, de puesta...
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