el monte de las animas

RESUMEN DE EL MONTE DE LAS ÁNIMAS.

El monte de las ánimas
La noche de difuntos me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria. La oí en el mismo lugar en que acaeció, la he escrito volviendo la cabeza con miedo cuando sentía crujir los cristales de mi balcón…
-Atad los perros, que se reúnan los cazadores, y demos la vuelta a la ciudad. La noche se acerca y estamos en elMonte de las Ánimas. - ¡Tan pronto! - Dentro de poco sonará la oración en los Templarios, y las ánimas comenzarán en la capilla del monte. -¡En esa capilla ruinosa! ¿Quieres asustarme? -No, tú ignoras cuanto sucede en este país. Refrena tu yegua y mientras dure el camino te contaré esa historia. Todos juntos siguieron a sus hijos Beatriz y Alonso, a bastante distancia. Mientras duraba el camino,Alonso narró la historia:
-Ese monte, pertenecía a los Templarios, cuyo convento ves allí. Ellos eran guerreros y religiosos. El rey los hizo venir de lejanas tierras para defender la ciudad por la parte del puente, agraviando a sus nobles de Castilla. Entre los caballeros de la Orden y los hidalgos de la ciudad fermentó, un odio profundo. Los primeros tenían acotado ese monte, donde cazaban parasatisfacer sus necesidades; los segundos organizaron una gran batida en el coto, a pesar de las severas prohibiciones de sus enemigos. Nada detuvo a los unos en su manía de cazar y a los otros en su empeño de estorbarlo. Aquello fue una batalla espantosa: el monte quedó sembrado de cadáveres, los lobos tuvieron un sangriento festín. Intervino la autoridad del rey: el monte, se declaró abandonado,en el mismo monte se enterraron juntos amigos y enemigos, la capilla comenzó a arruinarse.
Dicen que en la noche se oye doblar sola la campana de la capilla, y que las ánimas de los muertos corren como en una cacería por entre las breñas y los zarzales. Al otro día se han visto impresas en la nieve las huellas de los pies de los esqueletos. Por eso le llamamos el Monte de las Ánimas, y por esohe querido salir de él antes que cierre la noche.
Alonso concluyó cuando llegaban al extremo del puente. Esperaron al resto de la comitiva, después esta se perdió por entre las calles de Soria.
La alta chimenea del palacio despedía un vivo resplandor iluminando algunos grupos que alrededor de la lumbre conversaban. Beatriz y Alonso parecían ajenos a la conversación; Beatriz seguía con los ojos,los caprichos de la llama. Alonso miraba el reflejo de la hoguera chispear en las pupilas de Beatriz. Ambos guardaban un profundo silencio; las dueñas referían, cuentos tenebrosos y las campanas de las iglesias de Soria doblaban a lo lejos.
-Prima -exclamó Alonso rompiendo el largo silencio - pronto vamos a separarnos tal vez para siempre. Beatriz hizo un gesto de fría indiferencia con suslabios. - Presiento que no tardaré en perderte...Quisiera que llevases una memoria mía... ¿Te acuerdas cuando fuimos al templo a dar gracias a Dios por haberte devuelto la salud? El joyel que sujetaba la pluma de mi gorra cautivó tu atención... ¿Lo quieres? -No sé tú -contestó -, pero en mi país una prenda recibida compromete una voluntad. Sólo en un día de ceremonia debe aceptarse un presente. Elacento helado de Beatriz turbó un momento al joven, después dijo con tristeza: -Lo sé; pero hoy se celebran Todos los Santos; hoy es día de ceremonias y presentes. ¿Quieres aceptar el mío? Beatriz se mordió ligeramente los labios y extendió la mano para tomar la joya.
Los dos volvieron a quedarse en silencio. Al cabo de algunos minutos, el diálogo tornó de este modo: -Y antes de que concluya el díade Todos los Santos, dejarme un recuerdo, ¿no lo harás? -dijo él clavando una mirada en la de su prima, que brilló, iluminada por un pensamiento diabólico. -¿Por qué no? -exclamó buscando alguna cosa entre los pliegues de su ancha manga, después, añadió: -¿Te acuerdas de la banda azul que llevé hoy a la cacería? -Sí. -Pues... ¡se ha perdido! Se ha perdido, y pensaba dejártela como un recuerdo....