El Mundo Y Sus Demonios

EL GATO
JULIANA DUQUE MEJIA
















A lo largo de la calle 10° del poblado, transita un particular gato vestido de verde de 7:00 A.m. a 9:00 P.m. a lo largo de la semana y de 7:00 A.m. “hasta que le toque” los fines de semana. Fernando de Jesús Arango “El gato”, como le llaman sus familiares y amigos, de 32 años, es el responsable de cuidar los flamantes automóviles, quecomo él bien sabe, constituyen media vida, o medio patrimonio y a veces hasta mas, de los habitantes de aquel sector. Además de esta significativa labor, ayuda a parquear y a sacar el carro a los desesperados conductores, repitiendo la palabra déle alrededor de 200 veces al día. “Pues el gato me dicen es porque tengo como siete vidas y yo creo que hasta mas, porque de las que me he salvado nose salva nadie” dice Fernando de Jesús señalando las dos cortadas y cinco cicatrices en su cabeza, brazos y hombros, tres de las cuales, son huellas de deudas monetarias no pagadas a su tiempo, pero finalmente saldadas con sangre, y las dos cicatrices y cortadas restantes, prueban uno de sus vicios el licor, siendo éstas el resultado de “bonches de borrachos” como el mismo las denomina. “Estas treschambas me las hicieron hace como cuatro meses, porque no le pude pagar una deuda a un man que después de un mesecito de retraso me copio con la navaja y casi me vuela una oreja (mis ojos, descubren entonces la evidente ausencia de parte de su oreja derecha, a cambio de ésta, una profunda e importante cicatriz que se extiende a lo largo de su rostro, complementa su increíble historia) como yo notenía el billete para ir a ninguna parte donde me ayudaran-continuo diciendo-, estuve ahí tirado inconsciente, en la manga toda una noche, hasta que me pude parar.
“Después de su experiencia, que según él, le quitó una de sus siete vidas y le dejó tres cicatrices, también le regaló una historia nueva para contar a sus amigos, sus “Panas”. Un grupo de adolescentes entre los 16 y 17 años de clasealta, cuya diversión los fines de semana es, con sus amigos, salir un poco de su cotidiana vida en la que obedecer a sus padres y hacer sus tareas son sus principales componentes, dándose un respiro, en sus días de descanso, para dedicarse a escuchar las interesantes y a veces increíbles anécdotas de Fernando, quien afirma, con una irónica sonrisa de oreja a “oreja”, que en estos casos, su arduohorario de trabajo se extiende hasta las 2 o 3 a.m., según el estado de ánimo de los padres de los adolescentes, quienes dan a sus hijos dinero y permiso para brindarle a “El gato”, mas allá de licor gratis y un momento de distracción, un poco de igualdad, rompiéndose de esta manera, los prejuicios que existen en torno a la mezcla de dos clases sociales contrarias.

Fernando de Jesús, huérfano alos 3 años, fue criado en medio de pobreza y miseria absolutas, sobrellevadas por su abuela, Teresa de Arango, en ese entonces de 68 años, con interminables oraciones y rosarios que a veces duraban hasta cinco y seis horas. A sus doce años, una inesperada y dolorosa visita se llevó a su única familiar, a su piadosa abuela, dejándole tres escapularios y dos estampitas de la Virgen María. “A miabuela yo la quería con todo el corazón (baja la mirada y una triste expresión en su rostro refleja sus lejanos recuerdos), lo peor de todo es que después de que se murió me di cuenta de ese amor, porque cuando era un culicagado no paraba de joder a la pobre viejita. Cuenta entonces que ese 12 de febrero de 1984 fue uno de los días mas tristes de su vida, pues marcó el comienzo de lo que sería tenerque sobrevivir bajo las condiciones impuestas por un mundo lleno de injusticia y desigualdad, en el que independientemente de su corta edad e inocencia, tendría como los demás, que luchar, rogar y sufrir para poder despertarse por lo menos una mañana mas. “Uno nace solo y muere solo”. Replicó finalmente. Los tres meses posteriores a la muerte de su abuela, se dedicó a pedir limosna e las...