El nacimiento del Ateneo de la Juventud

LA OTRA REVOLUCIÓN
El ámbito que me interesa tratar ahora es el cultural en torno a la Revolución Mexicana. Si bien los hechos culturales no determinaron el hecho histórico, sí participaron de él, ya sea de una forma o de otra. Cuando da inicio la Revolución, ¿qué pasaba en la vida intelectual de México?, ¿cuáles eran las inquietudes de los estudiantes?, ¿hacia dónde se dirigía nuestracultura?, ¿de qué manera los hechos y las realidades marcaron la vida literaria, artística, cultural y sus obras?
Para entender bien lo sucesos culturales que se dan a la par de la Revolución, es necesario remontarnos un poco en el tiempo. Al comenzar el siglo XX, la educación en México se encontraba regida por el positivismo. El empirismo y la ciencia dominaban el paisaje. Este método se veía respaldadopor el gobierno, quien se empeñaba en su afán de progreso (“Orden y Progreso”). La reforma educativa de 1867 había desaparecido del programa educativo la filosofía y había limitado las letras.
Los estudiantes que asistían a la Escuela Nacional Preparatoria se veían imbuidos en una hegemonía positivista. Lamentablemente lo que otrora había sido un buen proyecto, poco a poco iba en declive. Laescuela no tenía como fin formar individuos críticos ni inducirlos a estudiar una carrera, sino preparaba ciudadanos que sirvieran a la sociedad.
Los alumnos no encontraban interesantes las clases de sus maestros y algunos comenzaban a deambular por su propia cuenta. Muchos eran los estudiantes interesados en cuestiones humanísticas. Si esperaban encontrar algo de este alimento en la escuela, setoparon con una gran desilusión: quien quisiera estudiar Humanidades debía hacerlo por cuenta propia, debía ser autodidacta.
En 1906 el joven Alfonso Reyes visitó junto con un amigo el local de una revista que pronto saldría a la luz. Su nombre era “Savia Moderna”. Dicha revista, codirigida por Alfonso Cravioto y Luis Castillo Ledón, trataba temas tanto literarios, filosóficos como artísticos. Eneste lugar Reyes conoció a Pedro Henríquez Ureña, Jesús T. Acevedo, Antonio Caso, Ricardo Gómez Robelo, Nemesio García Naranjo, entre otros. Con ellos conversaba y discutía lo que le era negado en la escuela, filosofía y literatura.
Debido a la poca respuesta que tuvo, la revista no duró en circulación ni un año. El grupo que se había formado continuó reuniéndose en distintos lugares para seguircomentando y discutiendo temas de interés. Todos eran estudiantes, principalmente los había de la Escuela Nacional de Jurisprudencia. Los temas que se trataban en aquellas reuniones giraban principalmente en torno a los autores que la educación oficial del país negaba en sus aulas.
Henríquez Ureña confiesa la tendencia de esas lecturas:

[…] desde Platón que fue nuestro mayor maestro, hastaKant y Schopenhauer. Tomamos en serio (¡oh blasfemia!) a Nietzsche. Descubrimos a Bergson, a Boutroux, a James a Croce. Y en la literatura no nos confinamos dentro de la Francia moderna. Leímos a los griegos, que fueron nuestra pasión. Ensayamos la literatura inglesa. Volvimos, pero a nuestro modo, contrariando toda receta, a la literatura española […] .

Estos eran los tipos de texto que se leíany discutían en las reuniones de este grupo.
Dentro de este cenáculo del pensamiento, se comenzó a desarrollar un proyecto instigado por el arquitecto Jesús T. Acevedo. Dicho proyecto adquirió el nombre de Sociedad de Conferencias y Conciertos. Lo que aquí se realizaba era un número de música selecta, una conferencia sobre temas filosóficos o literarios y una lectura a viva voz de poesíasinéditas. Lo que se buscaba con estas conferencias era la propagación de ideas nobles y bellas.
El programa del primer ciclo constaba de seis conferencias, cada una impartida los miércoles por la noche. Los participantes fueron: Alfonso Cravioto, Antonio Caso, Pedro Henríquez Ureña, Rubén Valenti, Jesús T. Acevedo y Ricardo Gómez Robelo en conferencias y Nemesio García Naranjo, Manuel de la Parra,...