El Narcotr Fico

El narcotráfico
Una de las principales aspiraciones de algunos jóvenes universitarios es ser “narcojuniors”, esto derivado de la percepción de éxito del narcotráfico en la música, la televisión y las novelas.
En 2013, la empresa colombiana de consultoría e investigación de mercados Etnológica recopiló declaraciones de un grupo de niños de Medellín, Colombia, a quiénes les preguntaron acerca desus gustos, de a quién admiran y qué personaje les gustaría ser; las respuestas que los investigadores recibieron los dejaron sorprendidos, ya que la mayoría de ellos aseguraba que querían ser como el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria. Donde los niños, claramente emocionados responden: “Uno desde el principio se queda con la idea de que el Capo es bueno, que ya tiene las de ganar… Pues tienenmucha plata… Si pudiera ser un personaje de las series de televisión sería Pablo Escobar, porque él tiene muchas fincas y se puede esconder, y también tiene mucho dinero, muchas armas, metras y él contrata amigos. Y es que a pesar de Él fue malo; hizo muchas cosas por Medellín y ayudó a los pobres”.
un estudio del Colegio de la Frontera Norte reveló que una de las principales aspiraciones dealgunos jóvenes universitarios es ser “narcojuniors”, esto derivado de la percepción de éxito del narcotráfico en la música, la televisión y las novelas.
Y es que, el fenómeno del narcotráfico ha producido un oleaje cultural que va desde modos de vida, culto a la muerte, producción de discos, publicaciones y series de televisión, sobre todo, la creación de las llamadas narconovelas, género que nació enColombia pero que poco a poco se ha consolidado en las audiencias del continente americano, sobre todo en países como México, donde las telenovelas operan como un producto simbólico-cultural, mismo que se transforma en una esfera pública en la que el nuevo estilo y tono reconoce explícitamente que vivimos inmersos en la cultura del narco.
Aunado a esto, las historias de las narconovelas se alineana valores y referentes que giran en torno a “una sociedad que asumió la idea de que todo vale para salir adelante: un arma, la corrupción, el tráfico de drogas, el asesinato, el secuestro o el robo”, explica el investigador del Centro de Competencia en Comunicación para América Latina de la Fundación Friedrich Ebert, Omar Rincón.
En este contexto, producciones como El Cártel de los Sapos,inspirada en el libro del ex narcotraficante colombiano Andrés López; Las Muñecas de la Mafia, Rosario Tijeras, El Capo, El Patrón del Mal, que narra la vida de Pablo Escobar; La Reina del Sur, basada en la novela de Arturo Pérez-Reverte; o El Señor de los Cielos; así como el próximo estreno de Camelia, la Texana y El Barón de la Droga, serie basada en la vida del Chapo Guzmán, se han convertido ennarrativas que tienen implicaciones sociales y culturales, en las que el crimen organizado es una pieza fundamental de los contenidos televisivos.
Ante esta reconfiguración de la cultura, el investigador del Colegio de la Frontera norte, Ernesto Guevara, afirma que “a partir de la música y la ficción televisiva se genera en los jóvenes percepciones de aprobación en las que ven una forma de vida.”Porque para algunos de ellos, el sueño de tener joyas y artículos de lujo únicamente se alcanza adentrándose en las filas del narcotráfico; en las que los capos son figuras que obtienen fortunas de la noche a la mañana y logran burlar la ley.
Ante esta banalización de la realidad, los narcos logran constituirse en el  imaginario colectivo como “héroes” que construyen vínculos sociales de identificacióny que diluyen las reacciones morales de la sociedad.
En la actualidad, más allá de los muertos y de la violencia, el tema del narcotráfico va creciendo socialmente, incluso el documentalista israelí Shaul Schwarz quien próximamente estrenará “NarcoCultura”, señala que “los narcotraficantes se han convertido en los Robin Hood de un sector de los niños; porque al ver que sus madres trabajan...