El negro de cuentos de barro

Páginas: 4 (802 palabras) Publicado: 27 de agosto de 2012
El negro

El negro Nayo había llegado a la costa dende lejos. Sus veinte años, morados y murushos, reibansiempre con jacha fresca de jícama pelada. Tenía un no sé qué que agradaba, un don de darlástima; sesentía uno como dueño de él. A ratos su piel tenía tornasombras azules, de un azulón empavonado derevólver. Blanco y sorprendido el ojo; desteñidas las palmas de las manos, como en los monos;gachero elhombro izquierdo, en gesto bonachón. El sombrero de palma dorada le servía para humillarse en saludos, más que para el sol, que no le jincaba el diente. Se reiba cascabelero, echándose lacabeza a la espalda, como alforja de regocijo, descupiéndose toduel y con gárgaras de oes enjotadas. El negro Nayo era de porái...: de un porái dudoso, mezcla de Honduras y Berlice, Chiquimula yBlufiles de la Costelnorte. De indio tenía el pie achatado, caitudo, raizoso y sin uñas —pie de jengibre—; y un poco la color bronceada de la piel, que no alcanzaba a velar su estructura grosera, amasada conbreay no con barro.Le habían tomado en la hacienda como tercer corralero. No podía negársele trabajo a estemuchacho, de voz enternecida por su propio destino. Nada podía negársele al negro Nayo: asípidiera untuco e dulce, como un puro o un guacal de chicha. Pero, al mismo tiempo, era —pese a su negrura— blanco de todas las burlas y jugarretas del blanquío; y más de alguna vez lo dejaronsollozante sobre las mangas, curtidas con el barro del cántaro y la grasa de los baldes. Su resentimiento era pasajero, porque la bondad le chorreaba del corazón, como el suero que escurre la bolsa de lamantequilla. Se enojaba con un “no miablés"... y terminaba al día siguiente el enojo, con una palmada en la paletiya y su consiguiente:"¡veyan qué chero, éste!"... y la tajada de sonrisa, blanca ytemblona como la cuajada.
* * *
Chabelo "boteya", el primer corralero, era muy hábil. Tenía partido entre las cipotas del caserío, por arriscado y finito de cara; por miguelero y regalón; pero, sobre...
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