El neo folklore

El neofolklore nace de la demanda del mercado
Neofolklore en el debate: reflexión sobre el aporte y el futuro de esta propuesta musical

Álvaro Velasco, de Huayna Wila, y Richard Burgoa, de K’achas, coinciden en que la música que hacen nació de las juveniles guitarreadas. Se suma el musicólogo Óscar García cuando los tres afirman que la música que hacen estos grupos nace de una mera demandadel mercado.
Le llaman el neofolklore, aunque Álvaro y Richard prefieren hablar de una forma más de hacer música nacional.
Óscar afirma que la gran acogida que este tipo de música ha tenido entre los y las jóvenes se puede explicar desde la búsqueda de identidad de sectores de la clase media, que ya en la década de los 70 han generado la danza de los caporales.
Los tres se reunieron en LaPrensa para hablar de este nuevo fenómeno musical.

—¿A qué responde este fenómeno musical?
—Oscar: Más allá de lo estético y lo musical, el problema es que la música popular en general se determina estéticamente con modelos que el mercado exige, lo que más vende es este ritmo, lo que más pega es el fraseo melódico, lo que más compran los jóvenes es el tipo de armonía.
Cuando tú vas a un estudio degrabación —antes había un monopolio— te dicen cómo grabar, que si le falta bombo, batería y al final se hace una cosa absolutamente distinta, por las exigencias del mercado. Cualquier cosa que salga del modelo establecido está destinado a ser un producto de vanguardia.

—¿Sale como imposición de las compañías productoras?
—Oscar: No de las grandes compañías, sino de los productores pequeños.En este caso, me late que se han encontrado con la propuesta musical en el camino, porque esto nace de los boliches y pubs, cuando la gente se empieza a sentir bien y chupar bien, y la productora ve un buen negocio.
El fenómeno viene por una necesidad de identidad que está marcada sobre todo en clases medias altas y es marcada básicamente por los caporales. Esa necesidad de sentirse joven, guapo,churro, con un “potaso”, hace que luego en el pub se ponga el bajo, la guitarra electroacústica, la batería...

—¿Es así como surge la propuesta, en los boliches?
—Álvaro: En el proceso encontramos la joda, la chupa. La gente esperaba a Huayna Wila agarrada de su trago y la intención de joder, pero hoy día llevan a otras personas y ya no están con el trago, ya no pasa eso y dicen que sí estamos“haciendo otra cosa”. Si bien la tradición tiene que ver con el alcohol, creo que marcamos un proceso. Ahora, vamos a un teatro y la música provoca emoción, sin trago.

—¿Cómo fue ese proceso?
—Richard: Si bien las condiciones estaban dadas, se necesita que alguien lo haga y ese alguien no existía, hasta que apareció K’achas y creo que la respuesta ha sido positiva.
K’achas es una empresa, dela cual vivimos y hay que cuidarla, mejorarla y renovarla, porque si se toca lo mismo la gente se cansa y se va. Creo que el grupo ha crecido y, si bien al principio la propuesta fue más de fiesta y farra, un tercer disco evidencia que musicalmente está bien hecho, que contagia la alegría a la gente.

—¿Cuál es el aporte de este tipo de música a la riqueza musical del país?
—Richard: El aportees abrir una puerta, dar otra opción que hacía falta al folklore, sobre todo enfocado a la juventud, pero también llegó a la gente mayor. Me acuerdo de Carlos Toranzo, quien nos dijo: “Han creado un puente entre mi generación y la de mis hijos”.

—Óscar: Musicalmente, la reproducción de músicas populares que han sido escritas, compuestas desde hace años atrás, al arreglar un bajo o acelerar unritmo, no se puede hablar de un aporte musical.
Si hay un aporte importante es haber puesto en la misma balanza la música tradicional popular, sobre todo urbana, que se escuchó en los 60, reinterpretar las composiciones y ponerlas en la memoria colectiva abriendo un puente generacional.

—¿Hasta dónde desarrollará este fenómeno?
—La experiencia muestra que fenómenos de este tipo son crueles...