El neoliberalismo vida, pasion y ¿muerte?

EL NEOLIBERALISMO VIDA, PASION Y ¿MUERTE? Carlos Keshishian

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Introduccion
En los últimos dos meses la caída de varios importantes bancos en los Estados Unidos ha desatado una corrida mundial contra las instituciones financieras. Una tras otra las Bolsas de Valores del mundo se desploman. A un ritmo sin precedente cayeron las de Nueva York, San Pablo, Tokio, luego las europeas y en eltúnel no se observa la luz. En las últimas tres décadas, el capital mundial en proceso de transnacionalización productiva se sostuvo sobre la columna de la desregulación financiera. A partir de esa base lograron su expansión por el mundo creando una masa de capital virtual que no tiene relación alguna con la capacidad de crear valores tangibles. La separación entre un capital real y un capitalficticio, se verifica en todo el planeta. Los activos financieros representan casi cuatro veces más que el PIB mundial. Todo lo que hoy vemos solo era invisible para los que no querían ver. En efecto, algunos síntomas de la crisis se habían advertido claramente en los últimos tiempos. En un artículo de Jorge Beinstein publicado el 8 de Mayo de 2008, es decir casi cinco meses antes, advertía: ‚La recesiónse ha instalado en los Estados Unidos, los subsidios alimentarios que cubrían a unas 26 millones y medio de personas en 2006 subieron en 2007 a 28 millones, nivel nunca alcanzado desde los años 1960 (…) por su parte el FMI acaba de hacer un pronóstico aún más grave incluyendo períodos de crecimiento negativo. Estos organismos venían bombardeando a los medios de comunicación (que a su vezbombardeaban al planeta) con pronósticos optimistas basados en la supuesta fortaleza de la economía norteamericana; sostenían que no habría recesión y que lo peor podría ser un crecimiento bajo rápidamente desbordado por una nueva expansión... si ahora admiten la recesión es porque algo mucho peor est{ en el horizonte‛.1

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BEINSTEIN, Jorge, El hundimiento del centro del mundo, Rebelion, 8de mayo de2008

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El caótico presente constituye un mentís para las falacias que los neoliberales, con pretensiones científicas, habían instalado en los años de esplendor del Consenso de Washington. El Estado era considerado el contaminador de la economía, claro está, siempre que interviniera en ella brindando cobertura de salud, de educación o de vivienda a los sectores populares. No pocosneoliberales fundamentalistas de ayer, son hoy críticos de la desregulación y se han pasado a las filas de los partidarios de la regulación estatal pero celebrando esta intervención como un salvataje para el quebranto financiero. Un dato positivo que surge de la crisis es que el modelo neoliberal estalló y con él las ilusiones relacionadas a un mundo de consumo ilimitado, aún al costo de excluidosestructurales desechados en un proceso de selección operado por el mercado. Un dato negativo es que en este estallido no mediaron luchas populares. Las causas de esta debacle no pueden ser imputadas a una conciencia colectiva adversa al capitalismo ni a una resistencia organizada, antiimperialista y revolucionaria opuesta a la opresión imperial. De todos modos, tanto el fracaso del monetarismo como lainviabilidad de recetas neokeynesianas, demuestras las flaquezas del enemigo. Todo lo ocurrido suministra certidumbres respecto a la factibilidad de la creación de una alternativa socialista tomando como punto de referencia el crecimiento en Latinoamérica de un conglomerado de países que se proponen ese objetivo. Los estadistas que han emergido en el continente procuran superar el manejo burocráticodel poder que caracterizó experiencias progresistas durante el siglo XX. Este socialismo desobedece recetas ortodoxas, que suponen dogmas, manejo verticalista de la política, supuestos deterministas de la historia, y desprecio al factor subjetivo en la construcción de un mundo nuevo. Las nuevas experiencias de resistencia pueden evolucionar por distintos caminos, puede tener el nombre del siglo...