El niño artillero
Las fuerzas de un ejército integrado por masas mal armadas y gente del pobre
caserío habían sido diezmadas. Calleja pensó que no podrían ofrecer mayorresistencia y decidió atacar al día siguiente; en las primeras escaramuzas murieron
tres realistas de alto rango, lo cual lo enfureció más aún. Los insurgentes pelearonrabiosamente cuerpo a cuerpo, y la situación se resolvió a su favor gracias al arrojo
de un pequeño, de un héroe de 12 años. Como otros niños, ayudó en lospreparativos de defensa, y cuando comenzó el asedio andaba por las calles con
riesgo de la vida, viendo curioso el recio embate de los realistas y la valerosa
defensa de los insurgentes.En lo más acalorado de la batalla, un grupo de indígenas ocultos tras las tapias del
convento dispararon con sus hondas una lluvia de piedras que dejaron seriamente
lastimados a los realistas en quienes hacían blanco. El combate era violento y laventaja la llevaban los insurgentes, cuando la voz de algún traidor gritó de repente:
"¡Todo se ha perdido, han derrotado a Galeana!" Ante la falsa alarma los
insurgentes huyeron hacia el centro de la población.Oír que Galeana había sido vencido, que estaba quizá muerto o prisionero fue un
aviso de desastre para los defensores. Muchos arrojaron las armas y abandonaron
la posición que mantenían. Las calles se llenaron de hombres que corrían
espantados. Desde un callejón que conducía al centro de la población un capitáninsurgente de apellido Larios hacía fuego sobre los realistas con un cañón. Los
hombres que huían arrollaron a su paso al capitán y lo arrastraron con ellos,
separándolo de su pieza El camino estaba libre para que los realistas vencieran.En pocos momentos se creó una gran confusión. Cierta tropa de realistas avanzaba
hacia una trinchera en donde había un cañón abandonado; repentinamente, un niño...
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