El niño con el pijama de rayas
‘El niño con el pijama de rayas’es una buena adaptación del libro. Me atrevería a decir que es más limpia y honesta que la obra que adapta, porque se quita de encima su principal defecto: la artificial visión infantil que inundatodo el libro, y ofrece una visión suplementaria que lo que ya hemos visto sobre los campos de concentración. Porque este film tiene algunos trazos de ‘La vida es bella’, pero también sabe ser tan duracomo ‘La lista de Schindler’ en algunos momentos.
Dura una hora y media, una duración muy ajustada para el tipo de historia que se cuenta, y eso la convierte en una lección de cine en cuanto aritmo y precisión. Es cierto que le cuesta arrancar, pero el interés de la trama va in crescendo de una manera asombrosamente fluida. Lo que le ocurre a los personajes al principio nos es indiferente,pero más tarde se enriquece, convirtiéndose en una espiral de sufrimiento y culpabilidad.
La historia es poco original, sí: Es 1942 y Bruno (Asa Butterfield) es un niño de ocho años que vivefelizmente en Berlín. Su padre (David Thewlis) es un comandante nazi y su madre (Vera Farmiga) es extremadamente sobreprotectora y está secretamente en contra del Reich. Cuando el padre es destinado a...
Regístrate para leer el documento completo.