El niño de las pijamas a rayas
Esta vez explicare el problema de la contaminación en la playa mas importante del país, y como es que las autoridades están luchando para devolverle la imagen después de las catástrofes de la influenza y la irresponsabilidad de los turistas conjunta con la ineptitud al menos en el año 2008 de las autoridades.
Como bien sabemos el turismo es la tercera fuente dedivisas para México, y emplea a 2 millones de personas en este país. Sin embargo, ese turismo pierde ingresos cuando los visitantes se encuentran con playas llenas de basura, de malos olores, que producen irritación en la piel, el servicio no es el adecuado, o la probable influenza que se tuvo en el 2009.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció en el 2010 que, al menos16 playas mexicanas, se encuentran altamente contaminadas, e incluso que ya habían provocado problemas de salud entre residentes y turistas. También, la Profepa señaló que “la contaminación por desechos fecales, aguas negras, basura y residuos industriales ha provocado desde enfermedades gastrointestinales hasta infecciones respiratorias agudas”.
Pese a estos datos, aún existen autoridadeslocales que rechazan que sus playas estén contaminadas aunque se comprueba que hay más de 58 mil toneldas de desechos sólidos y 848 mil litros de desechos líquidos. Cantidades que fueron recolectadas por la Secretaria de Marina en costas mexicanas. Pero no hace falta escuchar que se encontraron miles de toneladas de desechos, cuando simple y sencillamente nos topamos flotando en el mar un pañal usado allado nuestro.
Imaginémonos actualmente en Acapulco, esa playa maravillosa, donde millones de turistas que buscan diversión o relajación acuden en manada. Por las mañanas, sobre la playa trabajadores de la Administradora de Playas –a los que mejor hay que darles una propina antes de que la cosa pase a mayores – se afanan instalando sombrillas deshilachadas con dos sillas de plástico ya deformespor 40 pesos, como derecho a estar en la playa. Nos sentamos y la silla se hunde y de pronto la sombrilla se vence hacia un lado. Nos levantamos a caminar por la playa, un caminar de vendedores ambulantes vendiendo quesadillas, ceviche, camarones secos con sal y limón, mangos petacones con chile, trensitas y tatuajes que duran tres días, no permiten que llegues a entablar una conversacióncoherente con tu acompañante. Las vacaciones también con comida hecha en casa: sandwiches armados en el supermercado de enfrente; refrescos de dos litros, papas fritas y eso sí, six de cervezas que nadan en la hielera. Envases que en menos de media hora terminaran en la arena. ¿Acapulco contaminado? Para nada. ¿De dónde podrían sacar tales acusaciones?
En abril de 2008, el entonces gobernador RenéJuárez y el alcalde de Acapulco Alberto López Rosas desmintieron que Acapulco fuera una de las playas más contaminadas de México. Ambos se metieron a la playa a darse un chapuzón y salieron como león para el combate. Que se sepa, no sacaron ninguna roncha de su zambullida en playa Tlacopanocha para desmentir los infundíos de la Semarnat, de que Acapulco tenía algunas playas contaminadas, y si se lecayó el pelo en estos meses seguramente fue del coraje de que se difamara al puerto. Posteriormente, el alcalde recibió peticiones de vendedores ambulantes para que los dejen vender sus productos en la playa y además, recorrió en lancha la bahía para tratar de localizar alguna posible descarga de aguas negras con resultados negativos. A este viajecito asistieron el subgerente de la ComisiónNacional del Agua (CNA) Humberto Gastelum; el jefe de la Unidad de Ecosistemas y Ambientes Costeros de la Semarnat, Roberto Velasco Delgado; la directora de Servicios Turísticos de la Sefotur, Artemisa Alarcón Nájera; la coordinadora de Servicios Públicos Municipales, Rosa María Gómez Saavedra; y el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Orlando Soberanis Vargas. Posteriormente recorrió en...
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