El nouveau roman

NOVELA
EL REGRESO DEL NOUVEAU ROMAN
Christian Gailly, Una noche en el club, traducción de Alan Pauls, Anagrama, Barcelona, 2004, 152 pp.
Tanguy Viel, La absoluta perfección del crimen, traducción de Encarna Castellón, Anagrama, Barcelona, 2004, 160 pp.

En los años 50 del siglo XX, nació en Francia una vigorosa corriente que anunciaba algo pomposamente el advenimiento de la novela delfuturo, una forma narrativa absolutamente nueva, más acorde con la evolución de la sociedad y que acabaría con el mito de la profundidad evitando cuidadosamente las interpretaciones prejuiciosas de los escritores burgueses. Tan ambicioso programa fue acusado de fomentar un vacuo formalismo más apropiado para las elucubraciones teóricas de los departamentos universitarios que para la revelación de laverdadera realidad del hombre y los objetos. A ello se vino a añadir la propagación en los 60 de la novela latinoamericana, igualmente renovadora pero mucho más próxima a los lectores. Pese a este enorme chasco, el nouveau roman sobrevivió gracias a la labor de algunas editoriales hondamente comprometidas con la literatura experimental, como Éditions de Minuit, responsable de la publicación de estasdos novelas que sorprendentemente han entrado en las listas de ventas francesas y que comparten un curioso rasgo común: describir sensaciones para cuya expresión en principio parecen más adecuados otros medios.
En el caso de Una noche en el club, como en el del resto de las novelas de Christian Gailly, los críticos están de acuerdo en señalar que es una composición destinada a ser escuchada másque leída. No en vano su protagonista, Simon Nardis (Nardis es un tema de Miles Davis) es un antiguo músico de jazz que en su momento creó un estilo propio de tocar el piano. Sin embargo, decidió cambiar el mundo de la noche, el alcohol y las drogas por el orden familiar con el fin de salvaguardar una vida que hacía equilibrios al borde de la tumba. Pero el destino está para algo y una noche, en laque necesitaba matar el tiempo hasta la hora del tren de vuelta a casa, lo conduce a un club de jazz de la costa donde saborea un vaso de vodka, acaricia las teclas de un piano y conoce a Debbie, de quien se enamora inmediatamente. Desde ese mismo momento, Simon sabe ya que nunca cogerá ese tren pues el jazz ha tomado definitivamente las riendas de su vida.
Es un pintor amigo de Simon, de sumujer y luego de Debbie quien narra esta historia sencilla y rotunda interpretándola como si se tratase de un standard literario en vez de jazzístico: de igual manera que el protagonista calienta los dedos pulsando suavemente las teclas, él comienza flanqueando el tema central para aprehender el ritmo y habituarse a la melodía hasta que acabar improvisando fraseos que se repiten con mínimasmodificaciones en busca de la nota justa, aquella que exprese con precisión la convulsión que sufre el corazón de Simon. De esta forma, reproduciendo los giros, repeticiones, adelantos y retrocesos de la narración morosa de un hombre corriente que conoce bien los hechos y cuyo fin no es otro que explicarse lo sucedido, el autor logra introducir el pasado y el futuro en el presente indómito de Simon ydestruir así toda apariencia de construcción lineal. A Gailly no se le escapa que todo esto ha sido contado miles de veces y que, por tanto, no vale la pena preocuparse por el suspense, lo cual le permite centrarse en el estudio de su personaje y ofrecernos su particular visión del asunto.
Mediante un sabio uso del contrapunto, que ya ensayó Aldous Huxley en una casi olvidada novela con ese título, yunas frases breves, límpidas e implacables en la revelación de las consecuencias inexorables de cada acto, Gailly busca en este cuento moral insinuar un conflicto en el que lo ordinario se transforma en extraordinario, en el que el arte vence aun a riesgo de la vida, pues, como le ocurre a la pasión, el arte es indisociable de la muerte. Simon, cuya esposa le ha comunicado que va a buscarlo...