El Nuevo Orden Mundial Dos Modelos Alimentarios
Páginas: 8 (1967 palabras)
Publicado: 4 de junio de 2012
EL NUEVO ORDEN MUNDIAL: DOS MODELOS ALIMENTARIOS EMERGENTES
El siglo XXI irrumpió en el marco de profundas transformaciones mundiales y alimentarias. Apenas superado el primer lustro, ocurrieron un conjunto de rupturas en el terreno energético, inmobiliario, alimentario, financiero y productivo, configurando con ello una de las más profundas crisis capitalistas de la etapa reciente.
Talcomo nos dice la autora esta situación trajo consigo el encarecimiento de la alimentación, el aumento de los costos para los pequeños productores y la agudización de la pobreza ancestral, en un marco de crisis capitalista caracterizada por la caída de la tasa de ganancia y del empleo, así como por el declive de los mercados para los países exportadores de materias primas. Estos cambios fracturaron deraíz las formas de dominio que habían operado en las últimas dos décadas, caracterizadas por la desvalorización de los bienes agropecuarios, la concentración de ellos en los países desarrollados y el despojo del valor de los pequeños y medianos productores rurales de los países dependientes.
El mundo finaliza la primera década del siglo XXI frente a una enorme incertidumbre en el terrenoalimentario, que ha llevado a cambiar la orientación prevaleciente en éste ámbito. Frente a los discursos dominantes centrados en las ventajas comparativas en la agricultura se habla ahora de soberanía alimentaria. Ante el abandono de los campesinos, se les nombra ahora como los depositarios de las políticas públicas para recuperar la alimentación.
La crisis energética inauguró así la serie derupturas que devino en el “septiembre negro” de 2008 con la crisis financiera mundial, en la cual se resquebrajó el dominio del capital financiero sobre el productivo, corazón excluyente del modelo neoliberal. La conjunción de la crisis de hegemonía, energética y financiera, otorgan a la crisis alimentaria una dimensión especial. Esto es así, debido a que el debilitamiento del dominio del capitalfinanciero sobre el productivo, permite ahora revalorar a la agricultura, con lo cual vuelve a cobrar importancia estratégica en el desarrollo internacional y nacional.
La crisis energética mundial genera, por un lado, el incremento de los costos agropecuarios y con ello repercute en el alza de los precios agropecuarios, pero además, ha provocado el ascenso de los agrocombustibles como alternativaal petróleo con lo cual surge una nueva orientación de la producción agrícola hacia la producción de energéticos. Estos procesos rompen las condiciones que permitieron la desvalorización de los bienes agropecuarios y, por tanto, generan un nuevo ciclo sustentado en su revalorización.
El lado oscuro es que se ha desatado la compra de tierras por parte de los países desarrollados y emergentes enpaíses dependientes, con el fin de abastecer su producción alimentaria nacional, hecho que ha llevado a la expropiación de tierra y recursos naturales de pequeños productores, que genera la concentración de los recursos en unos cuantos capitales y en uno cuantos países.
Ha generado también el impulso de monocultivos como la soya y aquellos como la palma africana, la caña de azúcar y el maíz,para agrocombustibles basados en una tecnología muy depredadora, sustentada en insumos tóxicos y en transgénicos, que amenazan los sistemas ecológicos nativos y avanzan en el acaparamiento de las tierras de pequeños productores.
La revalorización de los bienes agropecuarios y la reaparición de la renta de la tierra, tenderán a afectar los salarios, al incrementarse los precios de los alimentos ylos costos de las grandes industrias agroalimentarias, por lo que necesariamente surgirán mecanismos compensatorios y regulatorios que generarán un nuevo vínculo industria-agricultura, que permita avanzar sin trabas al sector industrial, núcleo duro del capitalismo.El nuevo orden agroalimentario mundial promueve formas inéditas de subordinación y despojo, al tiempo que abre nuevas oportunidades...
El siglo XXI irrumpió en el marco de profundas transformaciones mundiales y alimentarias. Apenas superado el primer lustro, ocurrieron un conjunto de rupturas en el terreno energético, inmobiliario, alimentario, financiero y productivo, configurando con ello una de las más profundas crisis capitalistas de la etapa reciente.
Talcomo nos dice la autora esta situación trajo consigo el encarecimiento de la alimentación, el aumento de los costos para los pequeños productores y la agudización de la pobreza ancestral, en un marco de crisis capitalista caracterizada por la caída de la tasa de ganancia y del empleo, así como por el declive de los mercados para los países exportadores de materias primas. Estos cambios fracturaron deraíz las formas de dominio que habían operado en las últimas dos décadas, caracterizadas por la desvalorización de los bienes agropecuarios, la concentración de ellos en los países desarrollados y el despojo del valor de los pequeños y medianos productores rurales de los países dependientes.
El mundo finaliza la primera década del siglo XXI frente a una enorme incertidumbre en el terrenoalimentario, que ha llevado a cambiar la orientación prevaleciente en éste ámbito. Frente a los discursos dominantes centrados en las ventajas comparativas en la agricultura se habla ahora de soberanía alimentaria. Ante el abandono de los campesinos, se les nombra ahora como los depositarios de las políticas públicas para recuperar la alimentación.
La crisis energética inauguró así la serie derupturas que devino en el “septiembre negro” de 2008 con la crisis financiera mundial, en la cual se resquebrajó el dominio del capital financiero sobre el productivo, corazón excluyente del modelo neoliberal. La conjunción de la crisis de hegemonía, energética y financiera, otorgan a la crisis alimentaria una dimensión especial. Esto es así, debido a que el debilitamiento del dominio del capitalfinanciero sobre el productivo, permite ahora revalorar a la agricultura, con lo cual vuelve a cobrar importancia estratégica en el desarrollo internacional y nacional.
La crisis energética mundial genera, por un lado, el incremento de los costos agropecuarios y con ello repercute en el alza de los precios agropecuarios, pero además, ha provocado el ascenso de los agrocombustibles como alternativaal petróleo con lo cual surge una nueva orientación de la producción agrícola hacia la producción de energéticos. Estos procesos rompen las condiciones que permitieron la desvalorización de los bienes agropecuarios y, por tanto, generan un nuevo ciclo sustentado en su revalorización.
El lado oscuro es que se ha desatado la compra de tierras por parte de los países desarrollados y emergentes enpaíses dependientes, con el fin de abastecer su producción alimentaria nacional, hecho que ha llevado a la expropiación de tierra y recursos naturales de pequeños productores, que genera la concentración de los recursos en unos cuantos capitales y en uno cuantos países.
Ha generado también el impulso de monocultivos como la soya y aquellos como la palma africana, la caña de azúcar y el maíz,para agrocombustibles basados en una tecnología muy depredadora, sustentada en insumos tóxicos y en transgénicos, que amenazan los sistemas ecológicos nativos y avanzan en el acaparamiento de las tierras de pequeños productores.
La revalorización de los bienes agropecuarios y la reaparición de la renta de la tierra, tenderán a afectar los salarios, al incrementarse los precios de los alimentos ylos costos de las grandes industrias agroalimentarias, por lo que necesariamente surgirán mecanismos compensatorios y regulatorios que generarán un nuevo vínculo industria-agricultura, que permita avanzar sin trabas al sector industrial, núcleo duro del capitalismo.El nuevo orden agroalimentario mundial promueve formas inéditas de subordinación y despojo, al tiempo que abre nuevas oportunidades...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.