el olor del dolor

El olor del dolor.

Esta tarde me atrevo a decir que yo tambien tengo un dolor, esta tarde, precisamente aqui en el cuarto de este frio hospital, donde por
todaspartes apesta a dolor y angustias, asi que creo que sin querer he sido contagiado.
Sin emmargo a mi,no me duele ni el higado,gracias adios, ni alguna herida o alguntraumatismo,
a mi me duelen las condiciones geograficas de mi presente, especificamente la distancia.
Me duelen no se en donde,los kilometros,los metros,loscentimetros, y hasta los milimetros, en los que no estas y nos mantienen separados,
y cuando miro por la ventana que esta aqui a mi lado, me encuentro con el cielo que esinmenso y tambien testigo de la distancia que hablo
miro las aves atravezarlo y las envidio,si tan solo pudiera ser libre como ellas y el viento para acercarme a ti ahoramismo.
Fuera de eso nada me duele mas que quererte asi,a lo lejos,al no tenerte cerca, quisiera pedir atencion medica aprovechando la amabilidad de las enfermeraspero como explicarselo a los doctores, ellos no reparan los sueños que se rompen, ni los puentes que se caen.
Los compañeros de cuarto, especificamente los 2 vecinos delas otras camas, que no se si agonizan o asi es su
manera de descansar, experimentan otro tipo de dolor, un dolor que tiene vida propia, que esta encarnado
enalgun tejido, que quiza tenga color y tamaño, y que los hace gritar, y entonces cuando escucho sus lamentos
reales, no actuados, me siento un poco ridiculo cuando digoque a mi me causan dolor los metros,pero aun asi lo defiendo
por que detras de todo,tambien aqui se respira la esperanza.

Del nuevo dolor, vendra un nuevo amanecer.