EL OLOR A PERRO MUERTO CUENTO DEL REALIMO M GICO 8

Páginas: 9 (2047 palabras) Publicado: 6 de septiembre de 2015
EL OLOR A PERRO MUERTO

Su nombre, preguntó la oficinista, Ciro Chávez Sanagustín, respondió el hombre. Firme aquí, dijo la mujer y extendió un papel.
Ciro salió de la oficina policial y encendió un cigarro. La declaración de hechos no salió muy bien, pensó mientras daba una larga aspirada al cigarrillo. Seguro sospechaban de él.
Decidió caminar por un rato antes de de volver a casa. En laesquina de Fundadores y Constitución fue que lo notó por primera vez. Un olor dulzón y amargo que se acentuaba a cada paso. Era un hedor envolvente, nauseabundo. La inconfundible putridez de la descomposición: el perfume mismo de la muerte.
Un perro muerto, pensó y esa idea ya no lo dejaría. Llevó su mano a la boca para dar una última fumada a su cigarro y se sobresaltó. ¡Al parecer la fetidez emanabade la punta de sus dedos! Comenzó a olfatear la mano completa y se convenció de que era ésa, su mano, la fuente del desagradable olor.
Con expresión confundida y pálido por la impresión lo encontró su cuñada Isabel quien lo sacó un momento de su confusión. Ciro se sintió estúpido al verse sorprendido olisqueándose el dorso de la mano izquierda y ofreció torpemente la derecha para saludar, a lavez que escondía la mano apestosa en el gabán. Isabel le habló un poco de su siguiente exposición, del éxito que tenían sus alebrijes entre los extranjeros y de cosas que Ciro cada vez escuchaba menos, distraído como estaba por la mano apestosa escondida en el bolsillo. Después del obligado saludo y de la breve charla, el hombre con la mano olor a perro muerto se despidió apresuradamente, esta vezsin ofrecer ninguna de sus manos.
Ciro Chávez se dirigió sin más a su casa a tomar una ducha con el sano fin de no apestar a perro muerto al encontrarse con Aranza su prometida. Estaba intrigado y su estupefacción llegó al límite al descubrir una vez dentro de su auto, que el hedor se había expandido y parecía brotar de sus entrañas mismas.
Sintió alivio al deshacerse al fin de sus ropas y metersebajo la ducha. Tomó un baño largo y se sintió relajado. El bienestar le duró bien poco. Ya vestido y frente al espejo, se aplicó una generosa cantidad de la loción que Aranza le había regalado la navidad anterior. Aspiró lentamente para llenarse los pulmones de la fragante agua de colonia pero a su nariz solo llegó el asqueroso olor a un perro pudriéndose en vapores mortales. La fetidez era másfuerte ahora. Ciro parecía exudar podredumbre por cada poro de su piel. Enfurecido de pronto arrojó el frasco azul de su colonia contra el espejo. Entró de nuevo a la ducha. Se duchó dos, tres veces más. El olor aún lo acompañaba. Llamó a Aranza y se dijo indispuesto. Dijo que ya la vería mañana. O el día después de mañana. O el fin de semana, ¡que más le daba! Dijo que no, que todo estaba bien…que durmiera bien, que él la llamaría después.
Se duchó una vez más antes de dormir. Aún bajo la calidez de la regadera sentía la peste invadir todo el aire en torno suyo. Tomó una escobeta y talló con furia más que solo con fuerza. Se deshizo del jabón y probó con el sarricida que encontró tras el retrete. Pasó mucho tiempo raspándose la piel utilizando cada producto de limpieza que encontró. Nadafuncionó. Ni siquiera la áspera fibra de alambre que usaba para lavar las ollas de peltre. Se detuvo solo al notar que sangraba profusamente en distintos puntos de su anatomía.
Antes de meterse a la cama decidió cuidar de sus heridas. Era ya suficiente oler a perro muerto como para dejar que una infección se plantara en sus llagas y lo pudriera de verdad. Ciro abrió una botella de alcohol puro decaña. Tuvo la botella bajo su nariz un par de minutos feliz de percibir un olor distinto al de perro muerto que se le pegó de quién sabe dónde. Con suerte, el alcohol reemplazaría con su olor agradable el repugnante fato a muerte de perro. Empezó a darse una friega de alcohol y al sentirlo penetrar sus laceraciones lanzó un bramido de dolor. Sintió arder cada parte de su pecho de donde la sangre...
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