El Orangutan

EL ORANGUTAN

Por Manuel Vicente Arismendi Pico.

Le llaman orangután a un tipo de mono, simio o primate que vive en los bosques del suroeste asiático. Quizá lo hubo en América. Aunque no se conocen bases científicas para afirmarlo, lo cierto es que hay historias como esta, transmitidas de generación en generación por uno que otro abuelo desocupado, que confunden y siembran la duda; historiasque sobreviven a los embates del tiempo, la escritura, el internet y la vida moderna.

No puedo decir que mi abuelo fuera desocupado, pues era un viejo activo, que pasaba todo el día hilando las horas a punta de pala y machete, espalmados en el barranco del río. Sabía de todo, pero a juzgar por tantas cosas que me contaba sobre primates, era experto en monos, a los que pudo apreciar eninnumerables ocasiones, pues vivió largos años en las selvas vírgenes, correteado por la violencia. Nunca me dio motivos para dudar de sus historias, ya que las relataba con tanto convencimiento y tantos detalles, que no era difícil imaginarse esos extraños personajes. Siempre hay algo que a uno más le llama la atención, y en mi caso fue el orangután, tanto que puedo decir que también aprendí aconocerlo muy bien, a fuerza de escuchar en las noches las diversas facetas de la misma historia.

Empezaba haciéndonos la aclaración que esa, como tantas, eran simplemente historias vivas por el verbo humano, creídas por quienes las querían creer, pero que nadie podía afirmar a ciencia cierta que había visto por acá un orangután. Se hablaba de una enorme y extraña criatura de brazos muy largos, de pelorojizo que rugía con furia cuando el sol moribundo pintaba de oro las ramas secas de los árboles fosilizados, aun de pie. Eso sí, detrás del inmenso estero en que se convirtió la laguna, en esa isla hoy desierta, aún se ve la huella que permite sospechar que algo extraño debió pasar allí, en épocas del gran orangután.

El misterio con que todo el mundo hablaba de la Isla estaba asociado conel orangután. Se hablaba bajito de ella, como si hubiese espías viéndolo y oyéndolo todo. Las voces y ruidos que llegaban del otro lado del estero, entraban a formar parte de la historia de la isla y su presunto y misterioso habitante. A pesar de los rumores y de un velado temor a algo desconocido que se sentía en el ambiente, cuando se hacía referencia a esos espacios, mi abuelo hablaba connaturalidad del tema, con la mayor propiedad y con la familiaridad de quien pasa largos años estudiando un asunto de su interés. Si bien es cierto le placía narrar anécdotas sobre la isla, no recuerdo haberle escuchado una relación directa con el orangután o viceversa, aunque daba por entendido que esa milenaria planicie de venas abiertas, nunca estuvo sola.

No importaba lo que pensara el mundoentero; para nosotros el único animal que nunca pudimos ver, comía gente, se llamaba orangután y vivía en esa isla. La gente veía con extrañeza el hecho que mi abuelo no se esforzara ni en confirmar ni en contradecir las versiones de la presencia en ella de un simio gigante, de aspecto fiero. Lo cierto es que a nosotros tampoco nos interesaba esa discusión, cuando en las noches sorteábamos elpapel de orangután para salir a perseguir los otros muchachos que corrían por la sabana huyendo de sus garras. Nos bastaba saber que ese nombre encarnaba una fiera abominable, temible y misteriosa.

No se sabe quién fue el primero en hablar de él. La primera vez que creo haber escuchado la palabra orangután fue de labios de mi mamá, conminándome a no salir más allá de los límites del potreroporque, según dijo, me podía “tragar el orangután”. No se por qué, pero si se trataba de buscar una figura de aspecto más intimidante, el gorila habría sido más sobrecogedor. Claro, no hay duda, orangután es mucho más sonoro, suena como a golpe de tambor. Es una palabra muy musical, agradable, aunque pavorosa cuando las sombras frías de la noche empezaban a cubrirnos de enigmáticos silencios....