El Orden Del Discurso- Reseña Foucault

Reseña: El orden del discurso – Michel Foucault
Para comprender las principales ideas de Foucault, me remitiré a varios conceptos centrales que atraviesan sus 3 obras: “Arqueología del saber”, “el Orden del discurso “ y “Nietzsche, la genealogía, la historia”. Podríamos decir que el texto analizado para esta reseña, El Orden del Discurso, es la bisagra para entender con mayor claridad, la obras“Arqueología del saber “y “Nietzsche, la genealogía, la historia”.
Comenzaré exponiendo el Orden del Discurso. Foucault comienza presentando su hipótesis principal de la siguiente forma: “en toda sociedad, la producción de discursos está controlada, seleccionada y redistribuida por un cierto número de procedimientos que tienen por función conjurar los poderes y peligros, dominar elacontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad”. (Foucault, 1970:12). Dicho de otra manera lo que el autor quiere decir es que en el discurso se operan una serie de procedimientos que imponen reglas y modos de enunciar, lo que se puede decir y lo que no, quien tiene la autoridad del discurso y en qué momento o espacio puede ser enunciado. Es por ello que el discurso tiene una dimensiónproductiva. Por medio del discurso se ejerce el poder, se constriñe y se ponen en juego procedimientos de exclusión. “ El discurso, por más que en apariencia sea poca cosa, (..) es aquello por lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno adueñarse. (Ibíd. 1970:13)
Si para Nietzsche el saber es el resultado de deseos encontrados y se caracteriza por su voluntad dedominio o apropiación, para Foucault el discurso supone una voluntad de verdad, que aparta todo cuanto no puede asimilar. Cuando Foucault explica la noción de sociedad del discurso, se refería a la historia del presente, y del respeto por el discurso, pero que en definitiva ocultaba el temor por el discurso escandaloso (Horrocks y Jetvic 1997:96). La sociedad constriñe el discurso “peligroso”,excluyéndolo, prohibiéndolo, dividiéndolo, disciplinándolo y rechazándolo. Las instituciones serían las que ejercen esta presión sobre el discurso poniendo en práctica la valorización, la distribución o la exclusión.
Para Foucault los discursos no son ni estables, ni constantes ni absolutos; el discurso y la práctica se construyen mutuamente (no aparecen ni antes, ni después, sino al mismo tiempo)dentro de un sustrato histórico o bajo ciertas circunstancias históricas. Con respecto a esto, hace una distinción entre los discursos que son dichos, y que desaparecen en el decir, como por ejemplo los comentarios cotidianos ; de aquellos que se dicen y se repiten, como es el caso de los textos religiosos , literarios y científicos. Una vez más, los procedimientos de control y delimitación de losdiscursos no sólo son únicamente externos sino también internos.
El discurso tampoco se limita al autor o la disciplina. Foucault habla del “autor como principio de agrupación y origen de sus significaciones, quien le da un orden de coherencia al discurso.” Pone en tela de juicio todas las convenciones que empleamos para evocar al autor como sujeto fundador. Para él, debemos renunciar a lacostumbre de autoridad de un autor y mostrar en cambio como constriñe el poder del discurso tanto al autor como sus expresiones.
La disciplina es un principio de control de la producción del discurso. Ella le fija sus límites por el juego de una identidad que tienen la forma de reactualización permanente de las reglas.
El discurso tiene una serie de requisitos, “nadie entrará en el orden del discursosino satisface ciertas exigencias o si no está, de entrada, calificado para hacerlo (...) todas las regiones del discursos no están igualmente abiertas y penetrables; alguna están altamente defendidas (diferenciadas y diferenciantes) mientras que otras aparecen abiertas a todos los vientos y se ponen sin restricción previa a disposición de cualquier sujeto que hable.”(Foucault 1970: 33).
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