el orden del discurso

En “El orden del discurso”, Michel Foucault plantea, principalmente, que en toda sociedad la producción de discursos, estos últimos vistos como medios en que se producen luchas, dominaciones, sumisiones y una inevitable vinculación entre deseo y poder, está controlada por ciertos procedimientos que tienen por función evitar sus potestades y peligros, dominar el conocimiento aleatorio y eludir supesada y temible materialidad. Según Foucault, este control se presenta por medio de diferentes sistemas de regulaciones, o como él los denomina también, de rarefacción. Éstos se dividen en tres categorías:
1. Procedimientos de exclusión  engloban la prohibición, que implica no tener derecho a hablar de todo, ni tampoco hacerlo en cualquier momento; la separación y el rechazo, representada porel contraste entre la razón y la locura; y la oposición entre lo verdadero y lo falso, que simboliza la “voluntad de verdad”.
2. Procedimientos internos de control  que incluyen el comentario, como la posibilidad de generar nuevos discursos; la figura del autor, como origen de las significaciones e identidad de un discurso; y la pertenencia a una disciplina, la cual fija límites y exige aldiscurso, como requisito, estar “en la verdad”, para ser parte de ella.
3. Procedimientos externos de control  comprenden al ritual, que define la cualificación que deben tener los individuos que hablan; las sociedades de discurso, que conservan, producen y controlan la difusión de discursos; las doctrinas, que cuestionan al sujeto que habla a través del enunciado; y, por último, la educación, comoforma política de mantener o modificar los discursos según saberes y poderes implicados.

Foucault retrata de forma acertada y completa la manera en que el control, la selección y la redistribución se presentan en la producción de discursos. La sociedad actual está regida, en todo ámbito (desde el modelo económico hasta la parrilla noticiosa diaria), por relaciones de poder y el discurso, medioa través del cual se establecen las luchas por la hegemonía y los diversos objetos de deseo, no es una excepción. Foucault, por medio de su libro, permite al lector entrar a reflexionar sobre la verdadera esencia, los objetivos y su propio rol dentro de los avatares de la palabra, transportándolo, mediante el esclarecimiento, por numerosos estados de saber y conocer. Con los tres tipos deprocedimientos reproduce exactamente cómo el discurso y el sujeto parlante se ven condicionados por mecanismos que sólo pretenden ejercer su dominio sobre ellos, coaccionando, de una forma u otra, lo que dicen, cómo lo dicen y para qué.
De la misma manera, de forma implícita, Michel Foucault deja de manifiesto como con distintos sistemas, por ejemplo, el educativo, la masa se convierte en un ente pasivoque poco a poco va interiorizando los diferentes discursos (en los que su voluntad no interviene) a los que se ve expuesto, y naturaliza todo aquello hasta convertirlo en algo corriente, natural y hasta propio, lógico y representativo, libre de cuestionamiento y de crítica. Estrechamente relacionado con todo lo dicho anteriormente se encuentra la crítica tácita que hace M.F al control ejercidopor las instituciones (políticas, económicas, religiosas…) sobre el discurso y cómo son éstas las que determinan lo que tiene valor, lo correcto y lo que se encuentra “en la verdad”, rechazando todo aquello que escapa de los límites impuestos por ellas mismos y condenándolo a la invalidez y la carencia de veracidad. De esta forma, afirma que saber y verdad están, indefinida e indiscutiblemente,vinculadas al poder.
Resulta indiscutible que las hipótesis planteadas por Michel Foucault fueron, son y serán una tónica usual y fija al momento de producir cualquier tipo de discurso. Como es de suponer, no es posible dejar fuera de esta agrupación al mismísimo discurso periodístico, el cual, tanto nacional como internacionalmente, se ve...