El origen de las T.I.C

 El problema del origen.
En el siglo IV a.C. el filósofo griego Aristóteles presento muchos ejemplos de cómo se originan los seres vivos. Según el, los seres vivossurgían por la unión de la materia y el “alma”. Gusanos, escarabajos y ranas se originaban, según el sabio griego, partir de piedras y barro. Veinte siglos después (dos mil años), el más célebre cirujanode su época Ambroise Pare (1517-1590), realiza una descripción en la que aún persiste la idea aristotélica del origen de la vida:
“Hallándome en una viña de mi propiedad próxima al pueblo deMeudon, hice romper una enorme cantidad de piedras sólidas. Dentro de una de ellas se encontró un grueso sapo vivo, sin que hubiera en la piedra la menor apariencia de abertura. Me maravillo el hecho deque este animal hubiese podido nacer, crecer y vivir allí. Pero el cantero me dijo que no había porque asombrarse, pues varias veces había hallado animales de esta y de otras clases en lo más recónditode las piedras, sin que existiese el menor indicio de abertura. Se puede explicar así el nacimiento y la vida de estos animales: son engendrados a partir de alguna sustancia húmeda de las piedras,cuya humedad, al entrar en putrefacción, produce tales seres.”
En los años 1600 (siglo XVII), Atanasion Kirchner, monje jesuita y profesor de ciencias del Colegio de Roma, escribe en su obra MundusSubterraneus:
“Entre pequeñas ramas de Liburnum he hallado con frecuencia un zoofito (animal-planta) que tiene el andar de una araña y cuyo cuerpo minúsculo está provisto de seis pies y una cabeza deoruga. Investigue cuidadosamente el origen de este insecto, y logre descubrir que nace de pequeñas ramas fructificadas y podridas del árbol. Halle varias cuya parte posterior era todavía de madera,mientras que la parte anterior poseía la vida que los impulsaba a moverse”.
Esta idea de la generación espontánea de los organismos a partir de la materia sin vida, esta aparición de seres sin...