El origen
El día que te conocí, recuperé el deseo, la lujuria, si Dios existe, ya estaré condenado por toda la eternidad,por disfrutarte por primera vez, ayer noche, no se describir lo que pasó entre las sábanas, tal vez fueran las copas que nos tomamos antes, el paseo a la luz de la luna llena, a la orilla del mar, quebañaba nuestros pies, haciéndonos sentir el frío en nuestros ya cálidos cuerpos.
No recuerdo las horas, no existía el tiempo, no había un reloj que marcara las horas, fue una experienciaatemporal, nunca unos dedos ajenos, recorriendo mi mano, mi brazo y mi mejilla me hicieron sentir esa tentación, parecíamos dos colegiales, acelerando el paso hacia tu casa, conscientes de lo que hacíamos,precipitándonos hacia el pecado. ¡dulce pecado!
Cuando pestañeé la conciencia me hizo ver que ya estábamos en tu apartamento, por primera vez, eramos dos animales, seducidos por el deseo, me tiemblala mano.
Por fin roza tu espalda, esta fría, y siento como te estremece esa caricia, lo se por como me arrancas mi ropa, como has temblado, me hallo disfrutando del momento, nervioso como unadolescente que se enfrenta a su primera vez.
Te vuelvo a observar, el pelo revuelto, ese brillo en tus ojos, te muerdes el labio inferior, carnoso, dulce, siento el calor del deseo en tus ahora sonrosadasmejillas.
No puedo, y no quiero, evitarlo, mis labios se entremezclan con los tuyos, mi lengua los atraviesa, se mezcla con la tuya, nuestros cuerpos se rozan, desnudos, caemos en la cama, nosrendimos a la pasión, no existe el frío, no existe el invierno, no existe nada que no sea tú y yo, solo existe el nosotros, me lo imaginé muchas veces, pero tu cuerpo es aún más perfecto de lo que...
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