El pachuco y otros males

El Pachuco y otros extremos.

Nuestra patria se encuentra en un trance de crecimiento, momento en que nos ensimismamos y nos inclinamos sobre el río de nuestra conciencia, nos preguntamos si eserostro que aflora lentamente del fondo, deformado por el agua es el nuestro, y entonces nuestra propia singularidad de ser se transforma en problema y pregunta, en conciencia interrogante. Han pasadomás de 50 años desde que nuestro Nóbel escribió el ensayo y México se encontraba en este proceso “adolescente” producido por las secuelas de la Revolución, y de eso han pasado más de 90 años ynuestra patria continúa en el proceso “adolescente” que Paz describe, aún nos encontramos en el proceso de investigación de ¿Quiénes somos? y ¿Dónde vamos? Y en el desarrollo de una incipientedemocracia.

Considero muy acertado aquello que Octavio Paz menciona acerca de que vivimos en distintos niveles históricos en nuestro siglo XXI y resulta fácil notarlo empleando la observación de nuestrasociedad, desde el indígena que vive en la época precolombina, pasando por el campesino que vive en la Revolución hasta el científico que usa todas las herramientas para el mejoramiento de la sociedaddescubriendo cada vez mejor el modelo genético, desarrollando anticonceptivos, buscando la cura a enfermedades complejas… todo esto superpuesto en nuestro siglo, que cabe mencionar ya no es el mismoen el que vivió Octavio Paz.

Esta es una , sólo una, de las razones por las que el mexicano, ser hermético y cerrado, es capaz de llegar a tantos extremos y uno de ellos es el “pachuquismo” esto serefiere a aquellos para los que tener raíces aztecas resulta un verdadero problema de vida o muerte, aunque tengan muchos años de vivir en Estados Unidos, usen la misma ropa, hablen el mismo idioma ysientan vergüenza de su origen, nadie los confundiría con norteamericanos auténticos, y no es precisamente por los rasgos físicos, sino por el aire furtivo e inquieto; Pero los pachuchos carecen de...