El pacto

El Pacto
(El precio del rechazo)



Isaid Bueno Gurrola



Parte I:
Quentin

No duele tu ausencia, duele la duda que dejas cada día, no te quedas ni te vas, y no se puede extrañar a quien no se va, ni olvidar a quien se queda, suele pasar cuando nos agrada alguien, que no nos da el si ni tampoco el no y que tenemos que ver todos los días y soportar su indiferencia. Pero ya no mas…1. Amarrado

¡Estoy harto!- le grite a mi madre enojado.
-Ven aquí y explícame que es lo que está pasando-. Sin más ganas de seguir aguantando ese encierro me dispuse a hablar.

¿Cómo se le llama a una casa en donde tienes que hacer todo a la perfección sin ningún error?, porque hasta si dejas un papel en el piso de tu cuarto está mal recogido y tienes que comer la fuerza cosasque no te gustan e incluso tienes miedo hasta de que te vean caminar. ¿Cómo se le llama si no cárcel? Yo lo sé, había estado viviendo en esa casa, hogar de mis tíos y de mi primo, los últimos 6 meses para poder estudiar y como se lo dije a mi madre estaba harto de eso, por lo cual, en cuanto tuviera el momento de hacerlo me iría de ahí. O al menos eso decía yo a veces.

-Suena muy fácil decirque me voy a ir de aquí pero en realidad tu sabes bien que hay algo que me detiene, algo que me tiene completamente amarrado a este lugar, algo o más bien alguien que tiene cara y cuerpo y se llama Diana-. Le dije a Carlos. .
-Te voy a dar un consejo…- me dijo en tono serio, -... deberías ser menos serio y comenzar a hablarle, ella es muy buena onda y le gusta conocer gente nueva-. Justo en esemomento paso con sus amigas al salón donde teníamos clase de informática.
-No manches- le dije a Carlos muy entusiasmado.
-¿Qué te pasa?- me pregunto.
-¿Qué no ves? Hoy es jueves, nos toca informática juntos con los del grupo de Diana-. Una sonrisa se escapo de mí muy conscientemente y me dispuse a llevar a la práctica el consejo de mi amigo.
-Hola me llamo Quentin mucho gusto- le dije tanrápido que no estuve seguro si me escuchó.
-Hola, ¿Qué tal?, yo soy Dia…- .
-Diana , claro-, la interrumpí, pero después de eso no sé que me paso pero me sentí como fuera del mundo y tuve una visión extraña de ella muerta, ni siquiera puedo decir que fue una visión, fue más como un recuerdo o una premonición. Mientras tanto ella sonreía porque pensó que me le había quedando viendo.
-Y, ¿eres nuevo?-Me pregunto, supongo que para romper ese incomodo silencio en el que nos tenía mi visión.
Desperté un poco confundido pero a tiempo para tontamente responder -¿eh? ¿Nuevo?... No para nada, bueno llevamos 6 meses o algo así compartiendo clase los jueves-. Hubo risas y luego entro el profesor y nos callo así que nos sentamos en nuestros respectivos lugares, siempre ella me quedaba a mano izquierday me encantaba verla ahí sentada y platicando con sus amigas.

2. La ilusión.

Las semanas siguientes a cuando nos conocimos se pusieron mejor.
Aunque ella se volvió muy “cercana” a mí, por así decirlo, y en varias ocasiones se nos veía sentados juntos en la misma silla viendo cosas en internet, le encantaba hacerme cosas como meter su mano en mi camisa o en mi cabeza y jugar conmigo de esaforma.
Así que no tardaron en empezar los rumores de que ella y yo éramos novios.
El jueves siguiente cuando nos pedían la calificación grupal y paso ella grite.- Un 10!!-, todos comenzaron a hacer escándalo y uno de mis compañeros dijo – Claro pues es que son novios-. Yo no pude evitar sonreír pero cundo la voltee a ver me desilusione por que ella estaba molesta o al menos eso pensé.
Asípase todo ese día en la duda…

--Hola—me saludo igual que siempre con una sonrisa en su rostro. Me alegro el día con tan solo ver esa expresión, todo el día nos anduvimos juntos y como se nos había hecho costumbre nos fuimos a la casa juntos al salir de clase.

--¿Te gusto? Me soltó la pregunta tan de repente que lo único que pensé en decirle y lo hice fue. –No--, --ah que bien—dijo ella, no...