El Padre le habla a sus hijos Sor Eugenia Ravasio
© EDIZIONI PATER
EDIZIONI “I NIDI DI PREGHIERA” Casella Postale 135 - 67100 L’AQUILA
Imprimatur: + Petrus Canisius van Lierde, Vie. Generalise Vic. Civit. Vaticanae, Roma, die 13 Martii 1989
“En la cubierta del libro: Fotografia auténtica del cuadro que Madre Eugénia hizo pintar después de las aparicíones.”
DIOS ES MI PADRE
Dios es mi Padre. Este es elgrito que hoy se hace siempre más frecuente en el mundo: los hombre reconocen a Dios como Padre. Sentimos por lo tanto el deber de publicar un mensaje de Dios Padre, donado al mundo por medio de una criatura que tanto Lo ha amado y Lo ama, Sor Eugenia Elisabetta Rayasio, y reconocido válido por la Iglesia.
¿Quién es Madre Eugenia? ¿Quién es esta criatura que el Padre llamaba “mi hijapredilecta... mi plantita?
Pensamos que Madre Eugenia es una de las más grandes Luces de estos tiempos: es el pequeño profeta de una Iglesia nueva en la cuál el Padre está al centro y en el vértice de cada fé, y la Unidad es el máximo ideal de toda espiritualidad. Es la luz que el Padre donó al mundo en este tiempo de caos y de obscuridad, para que se conozca el camino que hay que seguir.
Nació en SanGervasio d’Adda, Italia (ahora se llama Capriate San Gervasio), un pequeño centro en la provincia de Bérgamo, el 4 de Septiembre de 1907, en una familia de origen campesina.
Frecuentó solo la escuela primaria, y después de algunos años de trabajo en una fábrica entró, cuando tenía veinte años, en la Congregación de Nuestra Señora de los Apóstoles, en donde se desarrolló su gran personalidadcarismática que la hizo elegir, a solo 25 años, Madre General de la misma Congregación.
Prescindiendo de su dimensión de espíritu, para hacerla entrar en la Historia bastaría su acción en el campo social: en doce años de actividad misionera abrió más de setenta centros - con enfermería, escuela e iglesia - en los lugares más abandonados de Africa, Asia y Europa.
Descubrió la primera medicinapara curar la lepra, sacándola de la semilla de una planta tropical; medicina que fué después estudiada y elaborada por el Instituto Pasteur de París.
Lanzó en el apostolado a Raoul Follereau, que siguiendole las huellas, y con la bases que ella puso es considerado el apostol de los leprosos.
Ideó, proyectó y realizó en Azopté (Costa de Marfil), durante los años 1934-41, la “Ciudad de losLeprosos”: un inmenso centro para juntar a estos enfermos que se extiende sobre una superficie de 200.000 metros cuadrados, y que
sta ahora queda como un centro de vanguardia en Africa y en el mundo. Por esta obra Francia le concedió a la Congregación de las monjas misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles - de la cuál Madre Eugenia había sido Superiora General desde 1935 hasta 1947 - la máximacondecoración nacional por obras de carácter social.
Pero la cosa más importante que Madre Eugenia nos ha dejado ha sido el Mensaje del Padre (“El Padre le habla a Sus hijos”), la única revelación hecha personalmente por Dios Padre y reconocida auténtica por la Iglesia después de diez años de rigurosísimos exámenes. Publicamos al inicio del texto el testimonio que SE. Mons. Alexandre Caillot,Obispo de Grenoble, extendió al final de la encuesta.
Es digno de nota el hecho que el Padre - en 1932 - dictó el Mensaje a Madre Eugenia en latín, un idioma para ella totalmente desconocido.
En 1981 conocimos tal mensaje y en 1982 - 50° aniversario - lo publicamos en italiano.
Los muchos prodigios que de eso han brotado nos han inducido a difundirlo gratuitamente, especialmente en lascárceles, en los cuarteles y en los hospitales. Hemos cuidado la impresión en francés y en inglés; se están preparando las ediciones en ruso, español y alemán.
Madre Eugenia regresó al Padre el 10 de Agosto de 1990.
onsideramos oportuno comenzar esta publicación con el testimonio de S.E. Mons. Alexandre Caillot, Obispo de Grenoble, quién en 1935 instituyó una comisión de expertos, convocados...
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