El Papa
Páginas: 2 (266 palabras)
Publicado: 7 de marzo de 2013
El Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame) dio a conocer que el último día de su pontificado, Benedicto XVI agradeció al cardenalNorberto Rivera Carrera la carta de despedida que le envió la Arquidiócesis Primada de México.
El organismo informativo dijo que ello ocurrió en lareunión de despedida con el Colegio Cardenalicio.
"Cuando tocó el turno al cardenal Norberto Rivera Carrera de saludar al Santo Padre, para despedirse deél y agradecerle a nombre propio y de la Arquidiócesis por los ocho años de su noble ministerio pastoral en la sede de Pedro, se llevó una inesperada yenorme sorpresa.
"Y es que al verlo, el Papa lo reconoció inmediatamente, con gran cariño le tomó ambas manos, lo vio a los ojos y le dijo: Eminencia,de todo corazón le doy las gracias por la hermosa carta que me envió a nombre suyo y de toda la Arquidiócesis de México, no se imagina cuánto consuelo ybien me hicieron sus palabras. De corazón se lo agradezco".
El cardenal se quedó estupefacto, detalló el Siame, pues no se imaginaba que en medio detantas cartas y mensajes que recibió en los últimos días el Obispo de Roma, pudiera tener en mente y en aquel preciso momento la carta que leyópúblicamente al término de la misa del Miércoles de Ceniza en la Catedral Metropolitana.
En ella le daba las gracias por su servicio humilde y luminoso a laIglesia y le aseguraba el amor filial y la oración constante del pueblo mexicano, que lo encomendaba al cuidado amoroso de Nuestra Señora de Guadalupe.
El organismo informativo dijo que ello ocurrió en lareunión de despedida con el Colegio Cardenalicio.
"Cuando tocó el turno al cardenal Norberto Rivera Carrera de saludar al Santo Padre, para despedirse deél y agradecerle a nombre propio y de la Arquidiócesis por los ocho años de su noble ministerio pastoral en la sede de Pedro, se llevó una inesperada yenorme sorpresa.
"Y es que al verlo, el Papa lo reconoció inmediatamente, con gran cariño le tomó ambas manos, lo vio a los ojos y le dijo: Eminencia,de todo corazón le doy las gracias por la hermosa carta que me envió a nombre suyo y de toda la Arquidiócesis de México, no se imagina cuánto consuelo ybien me hicieron sus palabras. De corazón se lo agradezco".
El cardenal se quedó estupefacto, detalló el Siame, pues no se imaginaba que en medio detantas cartas y mensajes que recibió en los últimos días el Obispo de Roma, pudiera tener en mente y en aquel preciso momento la carta que leyópúblicamente al término de la misa del Miércoles de Ceniza en la Catedral Metropolitana.
En ella le daba las gracias por su servicio humilde y luminoso a laIglesia y le aseguraba el amor filial y la oración constante del pueblo mexicano, que lo encomendaba al cuidado amoroso de Nuestra Señora de Guadalupe.
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