el papaton

El Papantón
 
El enorme cerro que constituye la mayor altura de la región Sureste del Estado de Durango hacia su límite con Zacatecas, debe su nombre a un curioso personaje que vivió en la comarca de la época del dominio español. Llamábase Antonio Oliva y era originario de Asturias, España, estando radicado en Sombrerete. Cuanta la leyenda que habiendo el mencionado Oliva intercediendo antelas autoridades a fin de que se pusiera en libertad a un indígena, este agradecido, le comunicó, con tanta reserva como solemnidad, que en el cerro que nos referimos, en una cueva muy grande, habitaba un espíritu maligno que salía de cuando en cuando de una caverna en forma de mula que arrojaba llamaradas de fuego por el hocico. Que tal mula conocía a las propiedades de todas las hierbas y quecomunicaba todos esos conocimientos al hombre que en una noche oscura la montara y la domara. Le informó que cuando aquél animal se le había ya montado le rebelaría al jinete los innumerables secretos que poseía; si este no se estrechaba en las rocas. Tentado a la curiosidad de su codicia, Oliva se resolvió a cometer la propuesta del indio y se dirigido una noche al sitio en donde según su informantese encontraba la mula misteriosa. A eso de las doce de la noche  escuchó un formidable estampido como si hubiera ido a abrirse el cráter de un volcán, y apareció entre las intensas tinieblas la famosa mula, arrojando llamas de fuego, y tirando patadas. Oliva, calculando la dirección que la mula traía,  se trepó en un peñasco y resueltamente se arrojó sobre el lomo del animal cuando este pasó cercade la referida peña. Grande y desesperado fue el esfuerzo de Oliva por permanecer en el lomo del animal y luego de recorrer las faldas de la montaña en carrera vertiginosa, se internó en la caverna  oscurísima en cuyo fondo se separó, al parecer fatigada. Indicó entonces al jinete se parara y soplándole al oído, indicó a este, entonces todos los secretos que poseía y que el vencedor tanto anhelabapara satisfacer su sed ardiente de dinero. Desde entonces Antonio Oliva bajaba todos los días de la montaña llevando consigo muchas hierbas para curar a los enfermos de muchas lenguas a la redonda.
No se sabe que circunstancias le hicieron cambiar de parecer, pero se dedicó a curar las enfermedades de esas gentes, gratuitamente o solo por insignificantes remuneraciones y también impartió lareligión cristiana. Terminó demacrado  por los fuertes ayunos que solo se imponía, y llegó a portar una gran barba que le llevaba hasta su ombligo y saludaba diciendo “Ave María Purísima”,  saludo que para muchos era un conjuro, pues que como por encanto se disipaban las tristezas; solo que tenía la gran pena de que aunque quería mucho a los niños, estos le huían debido a que al encontrarse enfermoslos hacía tomar llevar amargas para su alivio.
Donde quiera era conocido como el “PAPA ANTONIO”, nombre que después se cambió a “PAPANTÓN”, por que así se le asignó al cerro  donde el ermitaño procedía para siempre. Más tarde, nadie volvió a saber nada del ermitaño luego de vivir en una región en la que fuese muy estimado

Cocay
Quizá alguna noche en el campo hayas visto una chispa de luz quebrilla y se mueve de un lado a otro; esa luz la produce el Cocay, que es el nombre que le dan los mayas a la luciérnaga. Ellos saben cómo fue que este insecto creó su luz, esta es la historia que cuentan:
Había una vez un Señor muy querido por todos los habitantes de El Mayab, porque era el único que podía curar todas las enfermedades. Cuando los enfermos iban a rogarle que los aliviara, él sacabauna piedra verde de su bolsillo; después, la tomaba entre sus manos y susurraba algunas palabras. Eso era suficiente para sanar cualquier mal.
Pero una mañana, el Señor salió a pasear a la selva; allí quiso acostarse un rato y se entretuvo horas completas al escuchar el canto de los pájaros. De pronto, unas nubes negras se apoderaron del cielo y empezó a caer un gran aguacero. El Señor se...