El paraíso en la otra esquina - Mario Vargas Llosa

Chuss Chulián Orego

OBRA: EL PARAÍSO EN LA OTRA ESQUINA
AUTOR: Vargas Llosa, Mario
Alfaguara 2003

ANÁLISIS DE LA OBRA

La azarosa y bohemia vida del pintor francés Paul Gauguin, así como la de su
abuela Flora Tristán, activista francesa por los derechos de los trabajadores y de las
mujeres, sirven de espina dorsal para una historia que pretende ahondar en el más
enraizado de losdeseos humanos: la búsqueda de la felicidad.
En una demostración de maestría, Mario Vargas Llosa consigue una perfecta
filigrana tejida de un racconto que no permite al lector despistarse ni un momento.
En efecto, el uso que hace el autor de esta figura literaria va más allá del simple
flashback; la meticulosa anacronía dispuesta por Vargas Llosa intercala, a cada capítulo,
las vidas de uno yotro personaje pero, también dentro de esos capítulos, se presenta la
vida de los protagonistas a modo de analepsis, y sólo se consigue reconstruir la historia
siguiendo, junto con la narración principal, los recuerdos de cada uno.

En cualquier caso, y dada la materia que nos ocupa, centraremos nuestra
atención en la historia del pintor, Paul Gauguin, (París, 7 de junio de 1848 - Atuona,Islas Marquesas, 9 de mayo de 1903).
Lo más sorprendente del modo de abordar la vida de Gauguin por parte de Mario
Vargas Llosa, es sin duda el punto de vista desde el que lo hace, que no es sino el del
propio artista.
No es una biografía en sí misma, se podría decir que es una “emocionología”, ya
que consigue explicar cómo las emociones han llevado a la creación de determinadas
obras delartista, su visceralidad, cómo, según el propio personaje, sus cuadros son
“pintados con el falo”.

BREVE VALORACIÓN PERSONAL

El erotismo inunda toda la obra. Curiosamente, y mientras que en el caso de
Flora Tristán ésta procura apartar de su vida su propia sexualidad, canalizando toda su
fuerza en la lucha por otros, para el pintor, cuya vida transcurre apenas unas décadas
después, el sexo esel origen de todo; la materia primigenia, el génesis de toda energía,
el embrión de la obra de arte. Y es, en su caso, fuente de inspiración y creación para los
diferentes cuadros. Esta desbocada sexualidad está impregnada, por supuesto, de
muerte. Muerte en la propia enfermedad del pintor, muerte a su alrededor, muerte de
cada etapa de su vida y resurrección a cada vez, que se traduce en unanueva pintura.
Sus vahine, (mujeres), se encuentran presentes de algún modo en casi todas estas
resurrecciones.
Es el sexo lo que le motiva, la búsqueda de ese salvaje que, según piensa, todos
llevamos dentro. Así, mientras que Flora trata de construir una sociedad mejor, Paul
Gauguin lucha por eliminarla en la medida de lo posible. Esto se traduce, en lo
concerniente a sí mismo, en laanulación de cualquier atisbo de “comportamiento
civilizado”, o de lo que en Occidente llaman civilización, en la constante búsqueda de
ese ser salvaje que sabe que lleva en su interior.

Lo más estimulante de la novela, en mi opinión, es la fuerza con la que los
sentimientos del artista son transmitidos, y cómo se explica el proceso creativo que da
lugar a sus mejores trabajos, sin llegar ahablar de técnica, ni de materiales; sólo
emociones y pasiones, el auténtico motor de su obra.
En diferentes pasajes del libro, pueden llegar a sentirse los colores, a olerse la
pintura, a tocarse los lienzos. Es un libro que se pinta, y que muestra unos cuadros que
se leen.
Las referencias históricas –a los conflictos del Perú, a Vincent Van Gogh, a las
condiciones de vida en la Francia delsiglo XIX, a las colonias- componen un todo en el
que es más fácil situar los sentimientos del personaje, así como sus circunstancias
personales y su lenta autodestrucción.
Sin duda alguna, el retrato más humano que se puede hacer del genial pintor
Paul Gauguin.
En este trabajo, nos adentraremos en las historias tras algunas de las telas del
artista, aquellas que resultan más llamativas,...