El patrón anónimo

Carlos Rotzinger
Hermenéutica de la Cultura Contemporánea
26/10/10
El Patrón Anónimo.
Existe en nuestra cotidianeidad una medida básica, la cual rige nuestra existencia. Esta medida ha existido desde épocas muy remotas y ha sido también base de las civilizaciones alrededor del mundo.
La universalidad de esta concepción es evidente, porque a pesar de estar inmersos en una enorme variedad demanifestaciones culturales, a pesar de existir brechas geográficas entre asentamientos humanos, esta medida necesariamente ha sido, es y será utilizada: El Tiempo.
Según la Real Academia de la Lengua Española (considerando el latín tempus como origen de esta palabra) tiempo es una magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pesado, un presente y un futuro.El tiempo, dentro de esta definición, tiene propiedades físicas que se pueden medir, pero al fin y al cabo, ancestralmente se podía determinar la duración de un evento (día/noche) gracias al movimiento de los astros, entonces, partiendo de esta idea, el tiempo es movimiento.
Cuando los objetos cambian de lugar es cuando se puede, desde el mismo lenguaje, concebir que su sitio no es el mismo,y por lo tanto generar mentalmente la noción de pasado y presente. Dependiendo de su trayectoria y de la experiencia sensible se puede “predecir” la ubicación en la que se encontrará y así se puede comprender el futuro.
Esto es a lo que nos referimos culturalmente como tiempo: la ilusión del movimiento, que ha sido necesaria para poder medir muchos otros conceptos físicos (velocidad,aceleración, gasto etc…). Convivimos diariamente con estos conceptos de manera inconsciente y esto es lo que convierte al tiempo en algo tan cotidiano que no es comúnmente analizado.
Para el mundo industrial, desde sus primeras revoluciones, se ideó la manera de acortar el tiempo y de producir más, “optimizar” el rendimiento de los procesos de producción y de esta manera obtener una mayor ganancia económicaal contar con un mayor número de unidades comercializables. Se invierte una cantidad razonable en máquinas que realizan a mayor velocidad el trabajo que un ser humano puede desempeñar, pero finalmente la mano de obra, a la larga es más cara que el mantenimiento de un dispositivo mecánico.
El ser humano y el universo han sido considerados desde los siglos XVIII y XIX (en Europa) como entidadesmecánicas, lo que provoca la comparación del cuerpo humano, de las sociedades con máquinas, dejando a un lado la concepción orgánica.
Ideas como el Positivismo de Comte, surgen como fundamento de las revoluciones industriales y la sociedad se encamina (según Marx) hacia una nueva estatificación social en la que la clase burguesa es la que (en este modo de producción) abusa, en una relaciónantagónica, de la clase proletaria.
En este momento el tiempo se ha vuelto en un opresor general, ya que el obrero debe cumplir horas de trabajo para obtener su sueldo, el patrón está también obligado a producir más dependiendo de la demanda que exista. Se genera el flujo nominal y el flujo real.
Actualmente el tiempo es la dictadura más desapercibida, ya que a causa de esta medida, nuestra vidadepende de un aparato. Dejamos que las horas rijan nuestra existencia y se conviertan en un concepto legitimador. Entre más horas uno acumule realizando alguna acción, ésta se considerará mejor hecha. La experiencia se mide temporalmente.
Nuestro entorno sufre un interminable cambio, pero no sólo nuestro contexto sino nosotros mismos, esto es lo que probablemente impida que seamos conscientes deeste cambio.
La moral contemporánea indica que en el ámbito laboral uno debe cubrir determinadas horas para poder ganar un sueldo, las actividades humanas dejan de tener una secuencia lógica al interrumpirse al mostrarse un número determinado en el reloj.
El paradigma que seguimos indica que la correcta organización de la vida cotidiana debe estar dividida en momentos, la sociedad indica...