El Patrimonio: Memoria Del Porvenir

2 Introducción.-


La actividad de conservación y restauración de monumentos aunque tiene antecedentes bastante antiguos, no adquirió un carácter preciso hasta el siglo XIX. Fue entonces cuando comienzan a surgir las primeras definiciones y conceptos básicos. Eugene Enmanuel Viollet le Duc ( 1814 – 1879), John Ruskin (1819 – 1900), William Morris (1834 – 1896) y Camilo Boito ( 1836 - 1914),fueron quienes trazaron los fundamentos teóricos y prácticos de la naciente profesión. No obstante, los distintos “modos” de restaurar y la visión que se tenía de los que es y lo que no es un monumento, sufrieron una constante evolución como consecuencia de la confrontación generalmente antagónica, de diferentes actitudes ante el problema. Durante las primeras décadas del siglo XX, se hacíaevidente la necesidad de llegar a acuerdos y de trazar un número indispensable de orientaciones que permitieran pisar un terreno más seguro.[1]

A partir de la década del sesenta, la actividad de conservación y restauración adquirió un mayor auge. En 1964, el Segundo Congreso Internacional de Arquitectos y Técnicos de Monumentos, reunido en Venecia, replanteó a la luz de toda la problemáticaexistente, cuales debían ser los conceptos básicos y los procedimientos que debían regir la restauración de monumentos. El documento que como consecuencia de las discusiones fue publicado, es conocido como la Carta de Venecia.

Cuando se celebra este Congreso, ya Cuba mostraba sus monumentos restaurados[2] y de eso se trataba: el problema de la atención al patrimonio arquitectónico se apreciaba a partirdel rescate de los edificios de mayor jerarquía. Así en La Habana se restauran los edificios de la Plaza de Armas, los de la Plaza de la Catedral, el Palacio Aldama, el Castillo de la Real Fuerza y algunos más.[3]

A pesar de las imprecisiones u omisiones que le han sido señaladas, no puede negarse su vigencia , de modo tal que queda como uno de los testimonios más valiosos del siglo XX, en loque se refiere al afán de preservar las riquezas del pasado frente a los incontables peligros que las amenazan.

Sin embargo, nuevos problemas han sido objeto de discusión en diversos foros internacionales. París (1972), Nairobi (1976) y más recientemente Washington (1997), son ejemplos de ello. Sus postulados en función de preservar la herencia cultural, se hacen más amplios y abarcadores.No sólo el patrimonio arquitectónico deberá ser conservado. Las tradiciones culturales de un país su música autóctona, sus mitos y creencias, son parte una intangibilidad manifiesta y por supuesto, condiciona el concepto de identidad cultural, que trascendiendo del plano teórico, marcha de la mano con su arquitectura.

3 Patrimonio intangible e identidad.-

Si con el siglo XIX se producerealmente un boom en cuanto a la evolución del pensamiento teórico relacionado con la conservación y restauración del patrimonio arquitectónico, no es hasta el presente siglo cuando comienza a hablarse de patrimonio intangible, otorgándole a este determinado protagonismo.

Lejos de considerar este concepto como un simple complemento del llamado patrimonio edificado, cada uno de estos aspectosdesempeña un papel determinante y junto a este influyen notoriamente en la imagen de la ciudad, dándole su sello personal.

Es indiscutible que el tema de la conservación y restauración del patrimonio arquitectónico no puede obviar en modo alguno, lo que se ha convenido en llamar patrimonio intangible, por lo que de espiritual contiene este. Para el desarrollo del presente análisis, se hizoimprescindible ampliar el marco de la búsqueda bibliográfica, pues lejos de considerar este concepto como un simple acompañante o adorno del patrimonio arquitectónico, es un protagonista por derecho propio.

Por ende, los profesionales vinculados a esta actividad, no pueden circunscribirse a los estudios tipológicos o al análisis de las tramas urbanas; tendrán que conocer al detalle las tradiciones, la...