El patron de estrellas
Cuando observé elremitente me di cuenta que era el hospital donde estaba mi amada. Con ansiedad rompí el sello, esperando buenas noticias pero lo que venía allí era todo lo contrario, palabras de condolencia por parte delhospital y me solicitaban ir a recoger el cadáver, en ese momento sentí desfallecer, el aire se volvió denso y mis viejos pulmones casi no podían respirar; desconocí absolutamente todo lo que merodeaba. Con mucho esfuerzo logré llegar hasta el balcón para poder tranquilizarme, mis pasos eran torpes y trastabillaban, movimientos inconscientes me transportaron, cuando estuve recostado en la barandadel balcón en el piso ocho donde vivía, mi rostro estaba bañado en lágrimas porque acababa de perder el único ser me importaba; respiré profundo tratando de consolar esa soledad que se acentuaba en miinterior, pues aunque estuviera sufriendo seguía siendo un hombre, viejo y devastado pero hombre.
Miraba como la gente en la calle encerrada en su rutina no se percataban de mi presencia, ni siquieralos astros de aquella noche despejada se conmovían de mi dolor.
Estando un poco calmado levanté mi mirada y encontré, no sé si por coincidencia o porque alguien lo puso allí, el patrón de estrellasque descubrí hace un tiempo con mi difunta esposa, estrellas organizadas en forma de marea; las bautizamos con el nombre de Marisol, como queríamos también que se llamara la hija que soñamos tener.Nuevamente la nostalgia entró con el aire a mis narices y se apoderó de mis sentidos provocándome una alucinación: Vi allí en el firmamento el rostro de mí querida Clara, impulsado por mí instinto quiseacercarme y acariciar su cabellera plateada sin percatarme que seguía en el balcón, no logre estabilizarme y resbale. Lo último que recuerdo es el asfalto en mi rostro y el latido de mi corazón que...
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