El payaso de la mesedora
La chica fue dentro y se sentó en el sofá. El más pequeño de los niños estaba durmiendo, mientras el otro jugaba silenciosamente en un rincón. Ella estabaviendo la tele cuando oyó al más pequeño romper a llorar. La niñera fue arriba, lo calmó y lo tapó con las sábanas. La habitación estaba extrañamente fría. Al girarse para ir a bajar las escaleras,la recorrió un escalofrío. De pie, en la esquina más lejana de la habitación, había sentado en la mecedora, la estatua a tamaño real de un payaso.
Payaso 2
Su pálida cara le sonreía conuna macabra sonrisa carmesí, y su exagerada nariz hundía sus labios estirados en las sombras. Él llevaba una simple túnica roja con una flor blanca y un sombrero. El payaso aún reíasiniestramente mientras la niñera cogía rápidamente su teléfono. Marcando el número del padre con rapidez, ella dijo: "Perdón por molestarle, ¿pero puedo cubrir con una sábana la estatua del payaso de lahabitación de su hijo? Está comenzando a asustarme..."
Hubo silencio en la línea. El padre contestó: "Coge a los niños y sal de la casa. No tenemos ninguna estatua de payaso." Aterrorizada, laniñera cogió a los niños y arrancó a correr.
El padre estaba sentado en el restaurante, algo nervioso y preocupado, pero comenzando a relajarse. Su teléfono volvió a sonar. Él contestóinmediatamente, para escuchar una respiración pesada. Alguien rió en silencio. "Perdón por molestarle, ¿pero puedo cubrir con una sábana el cuerpo de su niñera? Está comenzando a asustarme..."...
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