el pene es rico
Usar el derecho como estrategia de reducción de pobreza, parte de entender que muchas de las pobrezas que hay en el mundo contemporáneo son dedirecta creación humana.
La pobreza es tan multidimensional, multinivelada y vasta, y resultado a su vez de tantas y tan diferentes causas, que en realidad no se debería hablar de pobreza sino depobrezas. Pero como todas las pobrezas de una u otra manera tienen en común la carencia o privación material, ésta termina por entenderse como una sola. La pobreza es, pues, un concepto que por lo generalse aborda como fenómeno social y se piensa preeminentemente como concepto económico.
Entendida únicamente como fenómeno económico, la pobreza no sólo logra desconectarse del ámbito de laresponsabilidad humana concreta, sino que permite olvidar que ésta compila muchas tristes y angustiadas pobrezas humanas.
En las cifras económicas de la pobreza van generalizadas, estandarizadas y comprimidasmúltiples y diversas pobrezas. Por ejemplo, la de las mujeres campesinas sin tierra; la de los hombres discapacitados y discriminados; la de los indígenas desplazados de sus selvas a la ciudad; la de losjóvenes desempleados; la de los trabajadores agrícolas deslaboralizados; la de las madres cabeza de familia empleadas de medio tiempo; la de los recicladores sin basura, y junto a estas pobrezas, yentre muchas otras más, la pobreza de todos los niños. Hijos y nietos de pobres que comparten el peso asfixiante de la carencia y la privación material, complementado por un futuro desesperanzador.Hablar de pobreza con los pobres es, básicamente, hablar de lo se necesita y no se tiene. Desde una conceptualización jurídica, la pobreza es ante todo la incertidumbre, la invisibilidad y los vacíos.Derechos teóricamente reconocidos pero materialmente no realizados, no respetados, no distribuidos o sustantivamente desprotegidos. Una reflexión basada en una agenda como la del Empoderamiento...
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