El pensamiento de la culpa
Oh si ellos tuvieran tal corazón que me temieran, y guardaran siempre todos mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre!
Tu corazónno es recto delante de Dios ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo. Los que están en la carne no pueden agradar aDios.
Primeramente se dieron a sí mismos al Señor.
Y toda obra que emprendió (Ezequías) en el servicio de la casa de Dios por ley y por mandamiento, buscando a su Dios, lo hizo con todo sucorazón y prosperó.
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, no paraser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios. Servid de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres.
Por elcamino de tus mandamientos correré, porque tú ensancharás mi corazón.
No juzguéis antes de tiempo, sino esperad hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas ytambién pondrá de manifiesto los designios de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios.
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué menosprecias atu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios. De modo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo. Por consiguiente, ya no nos juzguemos los unos a los otros, sino másbien decidid esto: no poner obstáculo o piedra de tropiezo al hermano.
Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús.
El Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo haconfiado al Hijo, y le dio autoridad para ejecutar juicio, porque es el Hijo del Hombre.
Oh grande y poderoso Dios, el SEÑOR de los ejércitos es su nombre; grande en consejo y poderoso en obras,...
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