Claude Lévi-Strauss: El Pensamiento Salvaje IX. HISTORIA Y DIALÉCTICA En el curso de esta obra, nos hemos permitido, no sin intención, tomar en préstamo algunas palabras al vocabulario de Jean-Paul Sartre. Quisimos, de tal manera, conducir al lector a plantearse un problema, cuya discusión servirá de entrada en materia a nuestra conclusión: ¿en qué medida un pensamiento, que sabe que es y quequiere ser, a la vez, anecdótico y geométrico, puede llamarse todavía dialéctico? El pensamiento salvaje es totalizador; de hecho, pretende ir mucho más lejos, en este sentido, que lo que Sartre le concede a la razón dialéctica, puesto que, por un extremo, ésta deja huir a la serialidad pura (de la que acabamos de ver cómo logran integrarla los sistemas clasificatorios) y porque, por el otro extremo,excluye el esquematismo, en el que estos mismos sistemas encuentran su remate. Nosotros pensamos que, en esta intransigente negativa del pensamiento salvaje a que nada humano (y aun vivo) pueda serle ajeno, la razón dialéctica descubre su verdadero principio. Pero nosotros nos formamos de ella una idea muy diferente de la de Sartre. Cuando se lee la Crítica, es difícil no sentir que el autorvacila entre dos concepciones de la razón dialéctica. Unas ocasiones, opone razón analítica y razón dialéctica como si opusiera al error y a la verdad, y aun, al diablo y al buen Dios; otras veces, las dos razones parecen ser complementarias: caminos diferentes que conducen a las mismas verdades. Aparte de que la primera concepción desacredita al saber científico y de que culmina, inclusive, ensugerir la imposibilidad de, una ciencia biológica, esconde también una curiosa paradoja; pues la obra titulada Crítica de la razón dialéctica es resultado del ejercicio que el autor hace de su propia razón analítica: define, distingue, clasifica y opone. Este tratado filosófico es de la misma naturaleza que las obras que discute y con las cuales concierta el diálogo, aunque sea para condenarlas. ¿Cómopodría aplicarse la razón analítica a la razón dialéctica y pretender fundarla, si se definiesen por caracteres mutuamente exclusivos? El segundo partido tomado expone el flanco a otra crítica: si razón dialéctica y razón analítica, llegan a los mismos resultados, y si sus verdades respectivas se confunden en una verdad única, ¿en virtud de qué se las opondría, y, sobre todo, proclamaría uno lasuperioridad de la primera respecto de la segunda? En un caso, la empresa de Sartre parece contradictoria; en el otro, parece superflua. ¿Cómo se explica la paradoja, y por qué se puede escapar a ella? De las dos hipótesis entre las que vacila, Sartre atribuye a la razón dialéctica una realidad sui generis; existe independientemente de la razón analítica bien como antagonista, bien como sucomplementaria. Aunque nuestra reflexión sobre la una y sobre la otra tenga su punto de partida en Marx, me parece que la orientación marxista conduce a una concepción diferente: la oposición entre las dos razones es relativa, no absoluta; corresponde a una tensión, en el seno del pensamiento humano, que quizá subsistirá indefinidamente de hecho, pero que no está fundada de derecho. Para nosotros, la razóndialéctica es siempre constituyente: es la pasarela sin cesar prolongada y mejorada que la razón analítica lanza por encima de un abismo del que no percibe la otra orilla, aunque sabe que existe, y deba constantemente alejarse. El término de razón dialéctica comprende, así, los esfuerzos perpetuos que la razón analítica tiene que hacer para reformarse si es que pretende dar cuenta y razón dellenguaje, de la sociedad, del pensamiento; y la distinción de las dos razones no está fundada, a nuestro juicio, más que en el alejamiento transitorio que separa a la razón analítica de la inteligencia de la vida. Sartre llama razón analítica a la razón perezosa; nosotros llamamos dialéctica a la misma razón, pero valerosa: combada por el esfuerzo que ejerce para superarse. En el vocabulario de...
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