El perdón

EL PERDÓN
Cuando perdonamos disolvemos todo enojo, dejamos sin efecto el “ego” de nuestro dolor se restaura nuestro corazón las nuevas ilusiones afloran de a poco pero con fuerza y vemos que detrásde todo ese enojo no había nada que pueda perdurar positivamente en nuestras vidas a futuro, porque cada enojo acumulado oscurece las nuevas ilusiones esperando por nosotros.
Disolver enojos es unallave a una puerta que se abrirá a restaurar nuestro corazón, nadie dice que es fácil pero tampoco resulta imposible. Es cuestión de soltar, animarse a trascender, continuar esta aventura, no dejarque experiencias negativas se queden en nuestras vidas sin ver su positivo aprendizaje.
Porque todo comienzo empieza con el perdón y la aceptación, el dejar ir es una manera de perdonar y perdonarnos.Cuando nos cuestionamos es porque una parte nuestra se niega rotundamente a disolver el enojo y volvemos una y otra vez a caer en los ¿Por qué?, sistemáticamente como si fuese necesario “casi”obligatorio encontrar la respuesta.
Aprendí que no siempre las respuestas están ahí, el tiempo es el mejor aliado y aunque muchas veces me encontré en una incertidumbre total, más allá de toda duda estabael resurgir, aprender, experimentar, perdonar, soltar, disolver y continuar.
Cuantas nuevas cosas me permití a mi misma cuando le quite el liderazgo a mi “ego herido”.
Con felicidad descubrí que unavez disuelto el enojo, la paz y la alegría volvía a estar presente en mi corazón, en mi alma, que ya nada podía impedirme resurgir y continuar mi camino. Que toda experiencia relacionada al enojo erauna lección intensiva con un aprendizaje invaluable, que cuando aprendemos a entender y comprender que nada sucede porque si, cada experiencia es mas rica y gratificante, no existe un peso real, solola seguridad de ir mas allá sin detenernos en enojos, que cada vez este estado tardara mucho menos en disiparse porque aprendimos a transmutarlo de manera instantánea. Nada podrá alterar los hechos...