El Peregrino Ruso
PRIMERA PARTE
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CAPÍTULO PRIMERO
Por la gracia de Dios soy hombre y soy cristiano; por mis actos, gran pecador; por estado, peregrino de la más baja condición, andando siempre errante de un lugar a otro. Mis bienes son: a la espalda, una alforja con pan duro, la santa Biblia en el bolsillo y basta de contar. Eldomingo vigesimocuarto después de la Trinidad entré en la Iglesia para orar durante el oficio; estaban leyendo la epístola de San Pablo a los Tesalonicenses, en el pasaje 1 en que está escrito: Orad sin cesar. Estas palabras penetraron profundamente en mi espíritu, y me pregunté cómo es posible orar sin cesar, siendo así que todos debemos ocuparnos en diversos trabajos a fin de proveer a la propiasubsistencia. Busqué en la Biblia y leí con mis propios ojos exactamente lo mismo que había oído: Orad sin cesar 2 ; orad en todo momento en espíritu 3 ; orad en todo lugar levantando unas manos puras4 . Inútil reflexionar; yo no sabía qué partido tomar.
¿Qué hacer?, pensé. ¿Dónde encontrar una persona capaz de explicarme estas palabras? Iré por las iglesias donde predican oradores famosos y acaso enellas encontraré lo que busco. Y sin más, me puse en camino. Escuché muchos y excelentes sermones sobre la oración, pero todos eran instrucciones sobre la oración en general: qué es la oración, por qué se ha de orar, cuáles son los frutos de la oración. Pero cómo llegar a orar de verdad, de esto nadie hablaba. Oí un sermón sobre la oración de espíritu y sobre la oración continua; pero nada dijoel predicador del modo de alcanzar esta oración. De manera que la asistencia a los sermones no me había resuelto lo que yo buscaba. Por eso dejé de asistir a ellos, y determiné buscar con la ayuda de Dios un hombre sabio y experimentado que me explicara este misterio, ya que tan atraído me sentía hacia él.
Así anduve mucho tiempo; leía la Biblia y me preguntaba si no habría en alguna parte unmaestro del espíritu o un guía sabio y lleno de experiencia. Una vez me dijeron que en un pueblecito vivía hacía mucho tiempo un señor 5 que sólo se ocupaba de su salvación: tiene en su casa una capilla, nunca sale fuera y siempre está rezando o leyendo libros espirituales. Al oír estas palabras, me puse sin tardar en camino hacia aquel pueblo; llegué y me dirigí a mi hombre.
-¿Qué es lo que buscasen mi casa? -me preguntó.
-Me han contado que sois un hombre piadoso y prudente; por eso os pido en nombre de Dios que me expliquéis qué quiere decir esta frase del Apóstol: Orad sin cesar, y cómo es posible orar de esta manera. Esto es lo que deseo comprender sin poderlo conseguir.
El hombre permaneció un rato en silencio, me miró con atención y dijo:
-La oración interior continua es elesfuerzo incesante del espíritu humano por alcanzar a Dios. Para conseguir este saludable ejercicio, hay que pedir a menudo al Señor que nos enseñe a orar sin cesar. Ora más y con más celo y fervor, y la oración te hará comprender por sí misma cómo puede llegar a ser continua; pero para esto hace falta mucho tiempo.
Dichas estas palabras, me dio de comer, me puso algunas cosas para el camino y seretiró. Pero no me había explicado nada.
Me puse en marcha. Mientras caminaba, iba yo pensando, leía, reflexionaba como podía en lo que me había dicho aquel hombre, pero no podía comprender nada; pero eran tales mis deseos de llegar a interpretarle que pasaba las noches sin conciliar el sueño. Después de haber recorrido doscientas verstas 6 , llegué a una ciudad cabeza de partido. En ella vi unmonasterio. En la posada me dijeron que en él vivía un superior piadoso, caritativo y hospitalario. Me presenté a él, y me recibió con bondad, me hizo tomar asiento y me invitó a comer.
-Santísimo Padre -le dije-, yo no tengo necesidad de comida, sino que quisiera que me dieseis una lección espiritual: ¿Cómo he de obtener la salvación? 7.
-¿Que cómo has de obtener la salvación? Vive según...
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