el perfume

 EL PERFUME

“HISTORIA DE UN ASESINO”

TELESECUNDERIA IDENTIDA NACIONAL

ANGELICA GUADARRAMA RAMIREZ

ROSA MARTHA ANGELES AVILA

GRADO:”3” GRUPO:”A”


PRIMERA PARTE
EN PARAFRACIS

En el siglo XVIII uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escasearon loshombres abominables y geniales aquí hemos de relatar su historia. Se llama Jean-Baptiste Greneville.Las calles apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban a orina, los huecos de las escaleras apestaban a madera podrida y excremento de rata, las cocinas a col podrida y grasa de carnero. Lo mismo ocurriría hoy y la madre de grenouille, que aun era una mujer joven, de unos veinticincoaños, muy bonita y que todavía conservaba casi todos los dientes y algo de cabello en la cabeza y aparte de la gota y la sífilis y una tisis incipiente, no padecía ninguna enfermedad grave, que aun esperaba vivir mucho tiempo. En aquellos momentos el niño ya había cambiado tres veces de nodriza. El padre terrier era un hombre comodón. Tenía a su cargo la administración de los fondos destinados abeneficencia, la repartición del dinero entre los pobres y necesitados, y esperaba que se le dieran las gracias por ello y no se le importunara con nada más. Es absolutamente imposible que un niño de pecho este poseído por un demonio. Cuando no huelen así, cuando aquí arriba no huele a nada niciquiera a aire frio como este bastardo entonces. El padre terrier era un hombre culto. No solo habíaestudiado tecnología si no también leído a los filósofos y profundizado además en la botánica y en la alquimia. Prefería abstenerse de ahondar en semejantes problemas, que le resultaba desagradable y solo conseguiría sumirle en la más penosa e inquietud, cuando precisa mente para servirse de la razón, necesitaba gozar de seguridad y sosiego. Aunque no contaba todavía 30 años, madam gallardo yatenía la vida a sus espaldas. Su aspecto exterior cosida todavía a su verdadera edad, pero al mismo tiempo aparentaba el doble, el triple y el céntuplo de sus años, es decir, aparecía la momia de una jovencita. El grito que siguió a su nacimiento, el grito exhalado bajo el mostrador donde se encontraba pescado que serbia para si mismo y enviar a su madre al caldaso.Tampoco su inteligencia parecíadesmesuradas los verbos y adjetivos y preposiciones le resultaban más difíciles. A los seis años ya había captado por completo su entorno mediante el olfato. Era como si poseyera un inmenso vocabulario de aromas que le permitiera formar a voluntad enormes cantidades de nuevas combinaciones olfatorias. En esto no solo distinguía de los aprendices y oficiales, sino también de sus propios sustitutospotenciales. Había triunfado ya que vivía y poseía una porción de libertad que le bastaba para seguir viviendo. Había terminado el invierno. Grenoville veía el mercado entero con el olfato, si se puede expresar así. Había barcos embarrancados en la orilla o atracados, que olían a carbón, a grana, a heno y a sogas húmedas. El mar olía como una vela hinchada que hubiera aprisionado agua, sal y unsol frio. Todo lo aspiraba, todo lo absorbía. El 1 de septiembre de 1753 aniversario de la ascensión al trono del rey, en el Pont royal de la ciudad de parís se encendió un castillo de fuego artificiales. Al final se convención desesperado de que la fragancia provenía de la orilla del rio en alguna parte en dirección sudeste. Allí detuvo sus pasos, se concentro y olfateo. Ya lo tenía. Todos susolores carecían de interés y eran repugnantes. Su sudor era tan fresco como la brisa marina el sebo de sus cabellos tan dulce como el aceite de nuez su sexo olía como ramo de nenúfares su piel como la flor de albaricoque. Momentos mas tarde llegaron los primeros trasnochadores por la Rueda de sainé contando y lanzando vivas. Ahora sin embargo temblaba de felicidad hasta el punto de no poder...