El Perro Corregido
Cuando cachó que lo miraba de vuelta, me empezó a mover la cola y le hice un gestopa que se acercara, partió corriendo pa donde estaba yo, y obvio po, si los perros huelen donde hay comida.
De repente el perro se me tiróencima, yo pensé que estaba webiando si igual llevábamos un buen rato jugando, pero de la nada del bolsillo sacó algo y me dice, “pasa la billeteraconchetumare si no queris que te entierre el colmillo aquí mismo”. Puta yo cagao de susto no sabía qué hacer, así que le pase todas las weasnomás. “Esto te pasa por maricón, puto de mierda” me dijo, y me enterró el colmillo en la guata.
Esa wea me pasa por andar metiéndome con perroscallejeros po, me tocó el equivocao, esa clase de perro que nos contagian a todos de rabia y nadie hace ni una wea porque son muchos y es másfácil hacerse el weon. A esos perros así, hay que sacrificarlos, a todos weon. Después de esa wea, nunca más quise jugar con un perro callejero.
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