EL PERRO NEGRO
Periódico La Jornada
Jueves 15 de septiembre de 2011, p. 40
Una década después de que se detectó envenenamiento por plomoen pobladores de Torreón, Coahuila, causado por la planta fundidora y afinadora de metales de Met-Mex Peñoles, el problema está lejos de resolverse. Un extenso reportaje del semanario británico TheEconomist, aparecido este viernes bajo el título Enfermedades de México: arena negra en el desierto, señala que la atención a la población afectada se ha complicado a últimas fechas por la inseguridad,pues los constantes narcobloqueos han obligado a suspender en 15 barrios de la ciudad lagunera las visitas de personal de salud a los domicilios de las víctimas.
Los orígenes del problema,recuerda el periódico, se remontan a la década de 1970, cuando el gobierno mexicano vendió terrenos cercanos a la planta –hasta entonces despoblados– para construir viviendas. Aunque se sabía que el humo dela fábrica tapizaba la zona circundante con un fino polvo negro, se le consideró un inconveniente menor frente a los empleos que proporcionaba la instalación.
En 1988, un pediatra local, ManuelVelasco, descubrió que muchos de sus pacientes tenían más de 60 microgramos de plomo por decilitro de sangre, seis veces el nivel que los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, porsus siglas en inglés) consideraban indicativo de la necesidad de una acción pública. Un estudio realizado por esa instancia en 2001, a petición del gobierno mexicano, encontró que unos 11 mil niños eranvíctimas de envenenamiento por plomo.
A solicitud del gobierno, la planta –parte del emporio minero, comercial y financiero de Alberto Bailleres, uno de los hombres más ricos de México– colocó untecho y creó un fondo médico de 60 millones de pesos para atender a las víctimas. Sin embargo, observa el diario, el polvo sigue cayendo; en muchos barrios de la ciudad se puede observar a empleados...
Regístrate para leer el documento completo.