el perro y el delfin

EL PERRO Y EL DELFÍN

Era un martes cuando Ike, el perro de la familia, llegó al puerto. Había viajado cientos de kilómetros de costa a costa, sentado en la cajuela de un vehículo, con un sinnúmero de maletas como compañía, sus amos habían decidido mudarse y él no sabía precisamente porque, tampoco le importaba demasiado, mientras estuviera al lado de sus familia humana.
El viento le golpeabaconstantemente en la cara y para su comodidad podía observar más paisajes de los que vio en toda su vida de perro, la cual para los humanos no es mucha. Al parar en el que sería su nuevo hogar, Ikese sentía un poco renuente, las casas, las bardas, el aire, el pasto, todo era diferente, miraba de un lado a otro, olfateaba un poco por aquí y por allá, no eran los olores de costumbre ¡no me agrada!– pensó, Y no era el único que se sentía así, a los niños tampoco les gustaba.
Con el tiempo el amo lo llevó al puerto, Ike siempre seguía al amo, y mientras caminaban observaba como de costumbre alas personas, a los botes, a las gaviotas ¡Cuánto había extrañado a las gaviotas en sus horas de viaje! (no había otra ave que le encantara fastidiar más, en especial cuando podía morderles un poco lacola).
El amo caminaba de aquí para allá, el puerto era realmente pequeño, pensaba Ike, mientras veía como su amo se paraba a preguntar por el precio de un bote a un hombre grande y fuerte, que sinduda tenía siglos en el mar (siglos de perro, por supuesto), tenía una barba larga y blanca, profundamente descuidada, más parecida a arbustos secos que a pelo humano, el hombre se acercó aacariciarlo y dijo algo de ser un perro de mar, sin duda era un conocedor, su podía distinguirlo como uno de ellos.
Al día siguiente compraron el bote y mientras el amo hacía unas cuantas reparaciones Ikepudo ver algo sorprendente, un ser mágico que salía del agua haciendo increíbles acrobacias, mescla de pez y algo más, tan fascinante que quedo hipnotizado, se preguntó si era real, no se parecía a...