EL PEZ EN EL AGUA

XIV “EL INTELECUTAL BARATO”Durante el gobierno de Velasco, Sendero Luminoso público un comunicado convocando un paro apoyando laguerra popular, fue a la mañana siguiente que Henry Pease García un candidato de izquierda Unida a laalcaldía de Lima anuncio que saldría a las calles con sus partidarios con el fin de mostrar que la democracia eramás firme que la subversión.Como todas las mañanasMario estaba con Álvaro pasando las revistas al programa del día y en eso escuchoen la radio la noticia. Inmediatamente decidió solidarizarse con la marcha y salir apoyar con sus partidarios amanifestarse el 3 de noviembre en respuesta al desafío de Sendero Luminoso, así que se unieron con Pease enla marcha por la paz donde participaron religiosos y personas sin tener ningún vinculo con la política,aunqueel APRA no estaba de acuerdo.Mario respetaba mucho a Pease y admirada su persona porque dice lo que cree, hace lo que dice y no utilizalas ideas o palabras como una coartada para el arribismo. Por otro lado es muy consciente que en nuestro paísno abundan intelectuales respetables ya que decía que podían vivir en la esquizofrenia ética, desmintiendo amenudo con sus acciones privadas los quepromovían con tanta convicción en sus escritos y actuacionespúblicas.Mario Vargas Llosa nos revela que el 18 de marzo de 1987, en una charla en EE.UU hablo de la crisis de lasuniversidades nacionales en América Latina y de cómo la politización y el extremismo habían desplomado susniveles académicos y en algunos casos los habían convertido en algo que difícilmente merecía ya el nombredeuniversidad.Vivía decepcionado de cómo los intelectuales fingían una persona pública, convicciones, ideas y valores porconveniencia profesional y al mismo tiempo, desmienten con la conducta domestica.Por ello no es accidental que en los últimos cuarenta años, el Perú no haya producido en el dominio depensamiento casi nada digno de memoria, pero si un gigantesco basural de palabrería populista, socialistaymarxista sin contacto con la realidad de los problemas peruanos.En el dominio político las consecuencias fueron peores gracias a la dictadura del general Velasco quemonopolizo la vida cultural, era un hombre sin sutilezas.Lo sucedido en esa época con tantos intelectuales peruanos produjo un verdadero trauma para Mario, sobretodo después de las declaraciones furibundas de Julio Ramón Ribeyroacusando a Mario de identificarse“objetivamente con los sectores conservadores del Perú”.Ribeyro, escritor muy decoroso, hasta entonces amigo de Mario había sido nombrado diplomático ante laUnesco por la dictadura de Velasco y fue mantenido en los puestos por todos los gobiernos sucesivos,dictaduras o democracias, a los que sirvió con docilidad, imparcialidad y discreción.Prácticamente no había manerade que un intelectual de un país como el Perú pudiera trabajar, ganarse lavida, publicar, en cierta forma vivir como intelectual, sin adoptar gestos revolucionarios, rendir pleitesía a laideología socialista y demostrar, en sus acciones públicas sus escritos y su actuación cívica, que formaba partede la izquierda. Para llegar a dirigir una publicación, progresar en el escalón universitario,obtener becas,bolsas de viajes, era preciso demostrar que estaba identificado con los mitos y símbolos del establecimientorevolucionario socialista y quien no seguía la consigna que condenaba a la marginación y frustraciónprofesional.
14. Cuando creía encontrar explicación a la situación del escritor en el Perú en esos tiempos de dictadura, escribióen la revista Caretas unos artículos bajo el titulo“El intelectual barato” que con toda razón aumentaron lafobia contra él de quienes se reconocían intelectuales baratos.Esas anécdotas son muestras de un fenómeno generalizado, de un estado de cosas que afecta toda la vidacultural del Perú y que tiene consecuencias en su vida política. Uno de los mitos contemporáneos sobre elTercer Mundo es que, en esos países a menudo sojuzgados por dictaduras...